Los hombres que ganan menos que sus parejas mujeres son más propensos a engañarlas, lo cual podría ser la vía que encuentran, especialmente si son latinoamericanos, de restablecer una identidad de género que sienten amenazada, según un estudio divulgado en Estados Unidos.

“Ganar menos que la pareja mujer puede amenazar la identidad de género de los hombres, al poner en tela de juicio la noción tradicional del hombre como sostén de la familia”, indicó Christin Munsch, candidata a doctorado en sociología de la universidad de Cornell y autora del estudio presentado el lunes en la reunión anual de la asociación estadounidense de sociología.

“Esta relación puede ser particularmente fuerte en ciertos subgrupos para los que la masculinidad tiene tradicionalmente gran valor, como los hombres latinoamericanos“, agregó.

De hecho, el estudio halló que la infidelidad aumenta notoriamente cuando el hombre que gana menos que su pareja mujer es latinoamericano, probablemente porque sostener económicamente a la familia “es uno de los rasgos definitorios de masculinidad entre los hispanos”.

Por otra parte, el mismo estudio mostró que los hombres cuyas parejas son más dependientes de ellos, son también más proclives a ser infieles, lo que se torna en una situación sin salida para las mujeres.

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No obstante es diferente en el caso de ellas.

Si una mujer es el sostén económico de la familia, también será más propensa a engañar a su pareja -tal parece que las relaciones donde las mujeres ganan más realmente están condenadas-; mientras que si ella depende de su marido, es menos probable que le sea infiel.

En general, las mujeres son la mitad de propensas a engañar a sus parejas, cualesquiera sean las circunstancias, según el estudio: 6,7% de los hombres en Estados Unidos fueron infieles a sus mujeres en un período de seis años, contra 3,3 de las mujeres.

“La feminidad de las mujeres no está definida por su estatus económico, y tampoco se define por sus conquistas sexuales. Por tanto, la dependencia económica no es una amenaza a la feminidad”, dijo Munsch.

“Más bien, dada la doble moral sexual, es probable que la dependencia económica lleve a las mujeres a ser más fieles”.

El estudio indica que “a mayor educación, menos probabilidad de que él o ella sean infieles”, con lo cual, lo mejor para evitar engaños sin renunciar a un trabajo bien remunerado, sería buscar pareja en una biblioteca, un laboratorio o una conferencia.

Munsch analizó datos de 1.024 hombres y 1.559 mujeres casados o concubinos desde hace al menos un año.