Santo Domingo.- “Un ángel enviado por Dios”, así se considera el joven de 24 años de edad, Manaury Mejía, quien dejó atrás el miedo, imponiendo la valentía y el sentido humano, para lanzarse al mar Caribe y rescatar a tres mujeres el pasado 12 de febrero.

Mejía rescató a tres mujeres que cayeron al agua mientras viajaban junto a unas 25 personas en un autobús que cubría la ruta Santo Domingo-La Caleta, en la autopista Las Américas.

“La amenaza lirical” como se hace llamar Mejía, termino alegórico a sus dotes musicales, recuerda con tristeza la travesía de aquel viernes que cambió su vida. “Tengo una mejor relación con Dios”, agregó el joven.

Recordó que estaba al frente en la parada de motocicletas cuando ocurrió el accidente. “Yo soy motoconcho. Inmediatamente cruce la avenida, solté mi motor y me lance al agua”, precisó.

Mejía dijo que se motivo a lanzarse al mar porque Dios tocó su corazón. “Había muchas personas en el lugar, pero nadie tuvo el sentimiento de ayudar.

En el accidente, que se produjo el 12 de febrero pasado en el kilómetro 11 de Las Américas, resultaron muertas once personas y fueron rescatadas 15.

Una necropcrosia determinó que el chofer del vehículo sufrió un infarto con el vehículo en marcha.

Refirió que en un momento el miedo casi lo lleva a retroceder, pero continuó y logró rescatar a las tres mujeres. “Al darme cuenta que el agua estaba contaminada de gasoil y por las fuertes olas, comencé a nadar hacia la orilla. Me tomé bastante tiempo salir del agua, porque tenía poca energía, casi me ahogo”, narró.

Negó que haya sido sacado del agua por miembros de la Defensa Civil. “Dicen que la Defensa Civil me ayudó a salir, pero no es así, cuando esa institución llegó al lugar ya me encontraba fuera del mar”.

Dotes
Aparte de dedicarse al motoconcho, Manaury dice que es compositor y rapero. Anunció que lanzará un sencillo la próxima semana, porque sueña con ser artista y espera que Dios lo ayude.

Ese día y mientras Mejía hacía su labor altruista, alguien se aprovechó de la situación para robarle la motocicleta en que se ganaba la vida. “Gracias a Dios pude conseguir otra (motocicleta). Luis Acosta Moreta (El Gallo), a través del programa radial el gobierno de la tarde de la Z-101 me regalaron una nuevo motor”, dijo el joven con satisfacción.

Luego de la tragedia y de la acción ejecutó, dijo que se siente una persona limpia, sana y con un corazón renovado.

El joven Mejía fue reconocido ayer por su labor en un acto realizado en la Casa San Pablo por la empresa Bon, en el marco de los premios anuales a la excelencia 2010: “Amor por servir”.

En la actividad tambien fueron reconocidos el comunicador y presentador de televisión Jochy Santos y Deivy Francisco Celestino Adames, quien demostró su valentía al rescatar una niña de 18 meses de los escombros dejados por el terremoto en Haití del pasado 12 de enero.