El presidente de El Salvador dice que: "en el poder hay infiltrados criminales"
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, aseguró este jueves que "poderosas organizaciones criminales" se han infiltrado en "instancias de poder" en el país, lo que ha dificultado la lucha contra la criminalidad.
"Las poderosas organizaciones criminales han conseguido infiltrarse en diferentes instancias de poder, han comprado voluntades en las instituciones y debilitan los cimientos del estado de derecho", afirmó Funes en un discurso tras inaugurar una carretera en la zona sur de la capital.
El mandatario no dijo en qué instancias de poder se han infiltrado las bandas criminales, pero en los últimos meses la policía ha detenido a varios de sus agentes presuntamente ligados al narcotráfico y pandillas.
El mandatario reiteró que la violencia criminal viene de antes de que él asumiera el poder en junio de 2009.
"En el origen del crecimiento de la violencia está el cambio que se ha dado en el funcionamiento de las pandillas y este fenómeno, seamos honestos, no es fruto de los últimos meses", sostuvo el gobernante izquierdista.
El problema "se ha ido gestando a la sombra de la indeferencia y la subestimación, sin que el país haya logrado nunca encontrar una ruta común y certera para combatirlo", agregó.
Funes dijo que su gobierno discute con diferentes sectores una nueva política de justicia y seguridad pública para "combatir las nuevas formas del crimen".
El mandatario dará a conocer la nueva política en los próximos días. La violencia delincuencial deja este año un promedio de 13 homicidios a diario en el país, así como innumerables casos de extorsión, asaltos a mano armada en la vía pública o en autobuses.
"Las poderosas organizaciones criminales han conseguido infiltrarse en diferentes instancias de poder, han comprado voluntades en las instituciones y debilitan los cimientos del estado de derecho", afirmó Funes en un discurso tras inaugurar una carretera en la zona sur de la capital.
El mandatario no dijo en qué instancias de poder se han infiltrado las bandas criminales, pero en los últimos meses la policía ha detenido a varios de sus agentes presuntamente ligados al narcotráfico y pandillas.
El mandatario reiteró que la violencia criminal viene de antes de que él asumiera el poder en junio de 2009.
"En el origen del crecimiento de la violencia está el cambio que se ha dado en el funcionamiento de las pandillas y este fenómeno, seamos honestos, no es fruto de los últimos meses", sostuvo el gobernante izquierdista.
El problema "se ha ido gestando a la sombra de la indeferencia y la subestimación, sin que el país haya logrado nunca encontrar una ruta común y certera para combatirlo", agregó.
Funes dijo que su gobierno discute con diferentes sectores una nueva política de justicia y seguridad pública para "combatir las nuevas formas del crimen".
El mandatario dará a conocer la nueva política en los próximos días. La violencia delincuencial deja este año un promedio de 13 homicidios a diario en el país, así como innumerables casos de extorsión, asaltos a mano armada en la vía pública o en autobuses.