"Robin Hood" tomó el primer puesto en la taquilla mundial en su primer fin de semana de estreno, pero la costosa saga de Russell Crowe no logró reemplazar a "Iron Man 2" como la principal elección en Norteamérica, de acuerdo a cálculos de los estudios, divulgados el domingo.

La quinta colaboración de Crowe con el director Ridley Scott ganó 111,1 millones de dólares en 57 mercados, liderada por los relativamente modestos 37,1 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá, dijo Universal Pictures, una unidad de General Electric Co.

"Iron Man 2" retuvo su corona en Norteamérica después de ganar 53 millones de dólares en su segundo fin de semana. La secuela del superhéroe, protagonizada por Robert Downey Jr., ingresó 84 millones de dólares en el mundo, llevando su total a 457 millones de dólares.

Paramount Pictures de Viacom Inc distribuyó el filme para Marvel Studios de Walt Disney Co.

El total norteamericano para "Robin Hood" cayó debajo de las previsiones de la industria de una apertura en el rango de los 40 millones de dólares a 45 millones de dólares.

Pero la presidenta de distribución de Universal, Nikki Rocco, dijo que ella había previsto una cifra sobre los 35 millones de dólares.

Dijo que el estudio estaba más enfocado en el mercado mundial que en un territorio específico. Destacó que el componente internacional de 74 millones de dólares era 15 por ciento mayor que el de la reciente aventura de acción "Sherlock Holmes".

La recaudación norteamericana de "Robin Hood" estuvo en el mismo rango que los totales de las últimas dos películas de desempeño bajo de Crowe, "Body of Lies" (37 millones de dólares) y "State of Play" (39 millones de dólares). Su última gran película, "American Gangster", abrió a 43,6 millones de dólares en 2007.

Scott también dirigió "Body of Lies" y "American Gangster", junto con los filmes de Crowe "Gladiator" y "A Good Year".

"Robin Hood", que costó al menos 155 millones de dólares, hizo su estreno mundial en la selección de apertura del Festival del Cine de Cannes el miércoles.

La película prescinde de gran parte de la mitología de Robin Hood - incluyendo su reputación de hombre que roba a los ricos y da a los pobres - y transforma al héroe en un veterano de guerra arrastrado por intrigas políticas. Cate Blanchett co-protagoniza como Maid Marion.