El grupo británico BP dijo que ayer inició una compleja operación llamada "top kill" para sellar el pozo petrolero que está causando un desastre
El grupo británico BP dijo que ayer inició una compleja operación llamada "top kill" para sellar el pozo petrolero que está causando un desastre ecológico en el Golfo de México desde hace unas cinco semanas.
La operación empezó a las 18h00 GMT, según el comunicado de British Petroleum (BP). Hacia mediodía del miércoles, los guardacostas estadounidenses habían dado luz verde al intento, poco antes de que el presidente Barack Obama afirmó que ni él ni su gobierno descansarían "hasta que ese pozo esté cerrado".
Según Kent Wells, uno de los vicepresidentes de BP, la operación tiene "entre 60 y 70%" de chances de ser exitosa.
La intervención, que según BP debería durar dos días, consiste en inyectar a muy alta presión, desde un barco en la superficie, una solución de agua, materias sólidas y barita -un mineral- en dos circuitos que conducen a la válvula de seguridad del pozo, de donde se escapan el petróleo y el gas. La tarea es realizada por submarinos robóticos a 1,600 metros bajo el nivel del océano.
Para Bruce Murray, ingeniero petroquímico, si la presión aplicada a la fuga es bastante fuerte, la mezcla debería lograr empujar el petróleo hacia atrás hasta inmovilizarlo. Luego, se planea inyectar cemento para sellar el pozo.
Sin embargo, la presión necesaria para detener el escape es tan fuerte que el yacimiento o la válvula anti explosión podrían resultar dañados, afirmó Eric Smith, del Tulane Energy Institute.