Expertos prevén gran destrucción y muertes tras el terremoto en Haití
Expertos en sismología vaticinaron hoy una gran destrucción y muchas víctimas como resultado del terremoto que sacudió ayer a Haití, el país más pobre de América Latina. El sismo, que originó un alerta de tsunami, fue registrado con una magnitud de 7,0 grados en la escala de Richter y estuvo seguido por varias réplicas de menor intensidad pero también destructivas debido a la escasa profundidad en la que se localizó el epicentro.
Un movimiento sísmico de este tipo tiene el potencial de causar grandes daños, declaró hoy a la prensa Don Blakeman, analista del Servicio Geológico de EEUU (USGS). "Creo que vamos a ver daños sustanciales y víctimas" como resultado de este terremoto, el más violento en la historia de Haití, indicó.
Esa posibilidad se ve acrecentada por el hecho de que el terremoto ocurrió en una zona muy poblada cercana a Puerto Príncipe, la capital del país y donde vive casi la mitad de la población del país, que asciende a 9 millones de personas.
"Era una catástrofe que se veía venir", dijo el embajador de Haití en EE.UU., Raymond Joseph, en declaraciones a la cadena de televisión CNN. Joseph, quien pidió que la comunidad internacional acuda en ayuda de su país, señaló que el sismo ha sido de proporciones "catastróficas" dada la pobreza de Haití.
"Definitivamente, pido la ayuda de Estados Unidos", dijo el embajador, que se mostró emocionado en la entrevista. "Lo único que puedo hacer ahora es rezar y confiar en que no ocurra lo peor", apuntó. El diplomático dijo que había logrado hablar con un funcionario de su gobierno quien le relató "que las casas se cayeron a un lado y otro de las calles".
Las comunicaciones con la capital haitiana desde Estados Unidos se encuentran cortadas. Sin embargo, los informes conocidos en Washington señalaban que al menos un hospital se derrumbó como resultado del sismo y que algunos de los pacientes habían quedado sepultados bajo los escombros.
"Es posible que haya miles de muertos", dijo Karel Zelenka, de los Servicios Católicos de Ayuda, desde Puerto Príncipe antes de que se cortaran las comunicaciones con la capital, según relató una portavoz del grupo en Washington.
También dijo que "el caos y el desastre es total y que Puerto Príncipe esta cubierta por una nube de polvo", agregó.