A diferencia de otros cantantes de narcocorridos, el mexicano Roberto Tapia dice abiertamente que muchos de los temas que canta son hechos bajo pedido y no tiene ni poquito miedo cantarle a los narcotraficantes.

"Me crié en Culiacán (Sinaloa) y allá se vive de todo. Es una de las ciudades más violentas de la República y para nosotros bien normal todo lo que vemos, las balaceras en la calle o los ajustes de cuentas. Te acostumbras a vivir así", confesó a un  Diario .

Mas no por eso aplaude la violencia ni el narcotráfico. "Yo no soy de armas, nunca he tenido problemas con alguien. Yo me dedico a la música, cuento las historias, es como un noticiero acompañado con música", agregó.

Con la promoción de su novena producción discográfica "La Batalla", Roberto Tapia ha andando de un lado a otro. De este disco, que contiene 14 temas, la mitad narcocorridos y la mitad de otros géneros, dice que la canción más fuerte es precisamente la que le da nombre al disco y que habla de la aprensión del hijo del capo mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán.

"Estuvo encerrado prácticamente para que el señor (El Chapo) se entregara. Se supone que el Gobierno está para impartir justicia y lo que hicieron fue abusar del poder. Todos en México saben esa historia, es una historia fuerte, sí, pero al final de cuentas es real", acotó.

Tapia también acepta que ha cantando en fiestas de narcos. "Cantar es mi trabajo, a mí me pagan por cantar. Yo no soy narcotraficante 'mija'; si no fuera cantante y voy a la fiesta como mesero, voy, hago mi trabajo y me pagan. Y todo lo que canto es pedido pero no me gusta escribir cosas que no sean reales o que agradan a otras corporaciones, sólo canto lo que se ve en la televisión", agregó.

Con 13 años de carrera y cinco escribiendo narcocorridos, Tapia dice ser sólo una voz de la realidad. "Mis letras hablan de las historias reales del pueblo. A lo mejor antes eran otras historias pero ahora estamos viviendo otros tiempos. Otros no se atreven", dijo.