Brasileño acusado de mantener encerrada a su hija y tener siete hijos con ella fue decapitado durante un motín carcelario.
Un hombre acusado de mantener encerrada a su hija y tener siete hijos con ella fue decapitado durante un motín carcelario en el noreste de Brasil, informaron las autoridades el miércoles.
Jose Agostinho Pereira fue decapitado por otros presos que irrumpieron en su celda, dijo la vocera de seguridad pública de Maranhao, Maud Zaiban.
Pereira fue acusado en junio de mantener encerrada a su hija en la casa durante 12 años y engendrar siete hijos con ella. Los fiscales dicen que además abusó de dos de los niños. Condenado en diciembre, fue sentenciado a 30 años de prisión por abuso sexual y privación ilegal de la libertad de su hija.
Zaiban dijo por teléfono que la rebelión comenzó cuando varios guardias frustraron un intento de fuga de un número no determinado de presos.
“Invadieron la celda donde se alojan los presos acusados de violación y pederastia y mataron a seis de ellos, decapitando a cuatro”, dijo Zaiban. Los otros dos, añadió, fueron muertos a puñaladas.
El intento de fuga fue motivado por las condiciones de sobrepoblación, con cerca de un centenar de presos en instalaciones construidas para 30. La rebelión comenzó el lunes y finalizó el martes.
Zaiban dijo que los presos aceptaron regresar a sus celdas cuando las autoridades dijeron que estudiarían algunos de sus reclamos y trasladarían a 14 de ellos a prisiones más cercanas a sus hogares.
Los reclamos incluyeron un kilo de marihuana, un televisor, ventiladores y el derecho de recibir alimentos que hayan sido preparados en sus casas, dijo Zaiban.
A la pregunta de cuáles reclamos podrían ser satisfechos, la vocera dijo que “la marihuana no será uno de ellos”.