Enorme redada contra carteles mexicanos en EEUU se salda con 676 detenidos
La gran redada que el Gobierno de Barack Obama llevó a cabo esta semana contra carteles mexicanos y sus socios en EE.UU. se saldó con 676 personas detenidas y con la incautación de una gran cantidad de drogas, armas y dinero.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) informó hoy en un comunicado que la operación, en la que también participaron la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA), el FBI y otras agencias federales, estatales y locales de todo el país, resultó además en la confiscación de varios vehículos de los narcos.
Durante la redada, ICE y sus socios de las fuerzas de seguridad estadounidenses decomisaron 12 millones de dólares, 476 kilos de cocaína, 9,5 kilos de heorina, 29 kilos de metanfetamina y 18 toneladas de marihuana, 282 armas y 94 vehículos.
La operación, llevada a cabo en más de 150 localidades, comenzó el miércoles y concluyó hoy y se produjo en respuesta al asesinato de un agente federal en México el pasado día 15.
El objetivo era interrumpir las operaciones de distribución de drogas en EE.UU..
Algunas de las ciudades incluidas en la redada nacional eran Atlanta (Georgia), St. Louis (Misuri), Denver (Colorado), Detroit (Michigan), San Antonio (Texas), San Diego (California), Chicago (Illinois) y Nueva Jersey, según las autoridades.
La redada se produjo una semana después de que dos agentes de ICE fueron blanco de un ataque por un grupo de desconocidos en una carretera en San Luis Potosí, en México, pese a que se identificaron como diplomáticos.
En el incidente el agente espacial del ICE Jaime Zapata falleció mientras que el agente Víctor Avila resultó herido y fue posteriormente trasladado a EE.UU..
Este miércoles el Ejército mexicano presentó ante la prensa a Julián Zapata Espinoza, alias “El Piolín” y a sus cinco cómplices como presuntos agresores de los dos agentes estadounidenses.
En sus primeras declaraciones, Julián Zapata confesó que lideraba una célula del cartel de las drogas de Los Zetas y que la agresión se debió a que él y sus cómplices confundieron la camioneta de los agentes del ICE con la de un grupo rival.