La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ganadora de las primeras elecciones primarias de la historia del país.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ganadora de las primeras elecciones primarias de la historia del país, aventajó por casi ocho millones de votos al radical Ricardo Alfonsín, quien terminó en segundo lugar en los comicios celebrados el domingo.

Así lo informó este lunes el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien en una rueda de prensa dio precisiones sobre los resultados de las elecciones, escrutadas el 96,84 por ciento de las mesas electorales.

Fernández, que en las generales de octubre próximo optará a la reelección, obtuvo 10.363.319 votos, lo que supuso el 50,07 de los sufragios totales.

Le siguió Alfonsín, hijo del fallecido ex presidente Raúl Alfonsín (1983-1989), con 2.519.333 votos (12,17 por ciento) y tercero concluyó el ex mandatario Eduardo Duhalde (2002-2003), del peronismo disidente, que cosechó el 12,15 por ciento.

Gracias a los porcentajes logrados este domingo también se anotaron en la carrera presidencial el socialista Hermes Binner (10,26 %), Alberto Rodríguez Saá (8,17 %), Elisa Carrió (3,24 %) y Jorge Altamira (2,48 %).

Más temprano, Fernández realzó la alta participación registrada en las elecciones primarias, donde votó el 77.82 por ciento del padrón electoral nacional.

Este récord de concurrencia a las urnas demuestra la existencia de un mayor compromiso ciudadano de los argentinos, que actuaron “con absoluta libertad para formar parte de una democracia más ampliada”, sostuvo.

En una conferencia de prensa ofrecida en el Salón Sur, de la Casa de Gobierno, Fernández recordó que en las presidenciales de 2007 votó el 76.20 por ciento del electorado y dos años después, en las legislativas intermedias, el 76.79%.

Refiriéndose al amplio triunfo logrado el domingo, con un respaldo de más del 50 por ciento y casi 38 puntos de ventaja sobre el segundo más votado, dijo interpretarlo como un reconocimiento al trabajo y la gestión iniciado en 2003 por el extinto presidente Néstor Kirchner y continuados por su Gobierno.

La gente valora la capacidad de respuesta de sus dirigentes para satisfacer sus intereses, apreció antes de subrayar que “los ciudadanos no tienen propietarios; nadie es dueño del voto de nadie”, dijo.