El hombre detenido en Nueva York en conexión con los ataques con bombas molotov confesó estar detrás de los ataques.
El hombre detenido en Nueva York en conexión con la serie de ataques con cócteles molotov perpetrados el domingo contra diferentes edificios del barrio de Queens, confesó a la Policía estar detrás de los ataques.
Así lo confirmó a Efe un portavoz de la Policía neoyorquina, quien precisó que el sospechoso continúa todavía recluido en dependencias policiales aunque no se han presentado formalmente cargos en su contra, por lo que declinó revelar la identidad del detenido.
El jefe del Departamento, Raymond Kelly, ya había adelantado que la policía estaba interrogando a un sospechoso en una conferencia de prensa en la que participaron también líderes religiosos de Queens y el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, y que tuvo lugar en uno de los edificios atacados, el Centro Islámico Imán Al-Khoei.
Kelly, que no había querido ofrecer más detalles sobre el sospechoso al asegurar que la investigación seguía en curso, detalló que el individuo que estaba siendo interrogado por los agentes fue detenido a primera hora de la mañana en el área de Jamaica, en el barrio de Queens.
La Policía ha hecho público un retrato robot del presunto autor de los hechos y en los medios locales se emitió hoy un vídeo grabado por cámaras de seguridad en el que se ve a un hombre lanzando un cóctel molotov contra una vivienda, aunque las autoridades rehusaron confirmar si se trata de la misma persona.
La serie de ataques se produjo en cinco puntos diferentes del barrio de Queens entre las 20.00 y las 22.15 de la noche del domingo y dejaron daños en la puerta de la mezquita y en las fachadas de los otros edificios objetivo de los ataques, aunque ninguna persona resultó herida.
"Bien sea un acto de violencia sin sentido o un crimen de odio vamos a encontrar quién está detrás de esto", dijo en esa misma conferencia de prensa el alcalde Bloomberg, quien expresó su apoyo a los miembros de la mezquita, en la que se encontraban congregadas cerca de 80 personas cuando fue atacada.
El imán de ese centro islámico, Maan Al-Sahlani, agradeció por su parte a las autoridades su respuesta, así como el apoyo recibido por líderes de diferentes creencias religiosas que se pusieron en contacto con él tras los ataques.
"En momentos como este tenemos que estar todos hombro con hombro para proteger nuestro país, nuestra sociedad y la libertad de la que gozamos en Estados Unidos", afirmó Al-Sahlani en esa conferencia de prensa, en la que participaron líderes de más de una treintena de asociaciones religiosas de Nueva York.