Policías del estado de Rio votaron el jueves por la noche en favor de iniciar una huelga que podría causar un incremento de la violencia durante el carnaval más grande del mundo
RIO DE JANEIRO (AP) -- Policías del estado de Rio votaron el jueves por la noche en favor de iniciar una huelga que podría causar un incremento de la violencia durante el carnaval más grande del mundo, pese a que el gobierno aprobó un incremento salarial previamente en la jornada.
El paro obligará a las autoridades a desplegar miles de soldados en las calles para proveer seguridad en esta ciudad de seis millones de habitantes, que será sede de la Copa Mundial de fútbol en 2014 y de las Olimpiadas en 2016.
Una medida aprobada el jueves por la legislatura de Rio dio a la Policía, los guardias penales y los bomberos un aumento salarial de 39% escalonado durante este año y el próximo, además de una promesa de otro aumento en 2014, pero el incremento es apenas la mitad del demandado por los agentes.
El líder del sindicato Helio Oliveira, mayor de la Policía del estado de Rio, dijo que los salarios de los policías se ha estado devaluando durante décadas y 56.000 agentes y guardias decidieron lanzar el paro para protestar contra lo que consideran un aumento insuficiente.
"Lo que fue aprobado hoy no cumple con nuestras demandas", le dijo Oliveira a The Associated Press por teléfono antes de la votación sobre la huelga. "Es la mitad de lo que queremos y no va a ser implementado de una vez. Queremos una nueva propuesta, con una oferta salarial que sea suficiente para cubrir nuestras necesidades".
El actual salario base de un Policía comienza en 964 dólares en el estado de Rio, que desde hace tiempo le ha pagado a sus policías mucho menos que en otros estados brasileños.
Un paro de las fuerzas del orden podría ser desastroso para el carnaval, el más grande del mundo, que atrae unos 800.000 turistas y va a comenzar el 17 de febrero.
En Salvador, la tercera mayor ciudad de Brasil, un paro policial de 10 días ha causado un aumento en la violencia, incluyendo los homicidios. El carnaval en esa ciudad es el segundo más grande de Brasil y aunque las autoridades prometen que se va a celebrar, muchos visitantes han cancelado sus reservaciones.
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