Publicado El:Monday, March 12, 2012
Posteado Por MisterDj1
Los habitantes de Japón recordaron con oraciones a los muertos que el terremoto y posterior tsunami dejaron hace un año
En la localidad costera de Rikuzentakata, una de las tantas que tuvieron devastación, una sirena ululó a las 2.46 de la tarde, la hora exacta en la que el poderoso sismo de magnitud 9 sacudió el noreste del país.
Un sacerdote budista con una túnica púrpura tocó una campana enorme en un templo dañado que da hacia lo que es ahora un páramo donde antes existieron viviendas.
A la misma hora en la localidad costera de Onagawa, numerosas personas oraron en silencio toamdas de la mano y de cara al mar.
En Tokio, un servicio en memoria de las víctimas tuvo lugar en el Teatro Nacional de Tokio. Asistieron al acto el emperador Akihito, de 78 años, la emperatriz Michiko y el primer ministro Yoshihiko Noda, quienes guardaron silencio, junto con centenares de personas vestidas de negro.
Incluso en el concurrido distrito comercial de Shibuya, en Tokio, los transeúntes pararon su andar y se mantuvieron en silencio antes de continuar su marcha.
Noda recordó en un discurso que el pueblo japonés se ha sobrepuesto a los desastres y las dificultades en muchas ocasiones. Afirmó que serán reconstruidas la nación y la zona circundante a la planta nuclear de Fukushima que resultó averiada durante el tsunami para que el país "resurja como un lugar mejor".
"Nuestros predecesores que trajeron prosperidad a Japón se han levantado repetidamente de las crisis, y resurgieron cada vez más fuertes", expresó Noda.
"Permaneceremos al lado de las zonas que afectó el desastre y uniremos nuestras manos para concretar la tarea histórica de la reconstrucción", apuntó.
El sismo se constituyó en el de mayor magnitud registrado en la historia de Japón y desató un tsunami (ola gigante) que alcanzó los 20 metros (65 pies) de altura en algunos lugares a lo largo de la costa nordeste. El tsunami arrasó miles de viviendas y causó una destrucción generalizada en la zona.