Un atentado contra la sede de la televisión siria dejó siete muertos ayer miércoles
atentado contra la sede de la televisión siria dejó siete muertos ayer miércoles, en el primer ataque contra medios oficiales desde que comenzó la revuelta en Siria, país al que se le dedicará el sábado una reunión internacional en Ginebra.
La violencia en Siria no deja de ganar en intensidad con centenares de muertos en las últimas dos semanas, según una ONG siria, una situación que se parece cada vez más a una guerra civil, estimó la Comisión de Investigación Internacional comisionada por la ONU.
Siete muertes
En un ataque inédito contra una televisión oficial desde el comienzo de la revuelta, el 15 de marzo de 2011, tres periodistas y cuatro guardas murieron en un atentado contra la cadena Al Ijbariya en la región de Jan al Chih, cerca de Damasco, según la agencia oficial Sana.
El ministerio de Información denunció una “agresión odiosa contra la libertad de prensa”, y criticó las sanciones de la Unión Europea contra radios y televisiones sirias, acusadas de incitar a la violencia y de servir como “instrumento de propaganda del régimen”.
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) dio cuenta de un “ataque con obús” contra el canal, que continuó transmitiendo sus programas.
Estados Unidos censuró el ataque. “Condenamos todos los actos de violencia, incluidos los realizados contra elementos del régimen”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) y Amnistía Internacional destacaron que la prensa no debía ser blanco de ataques, incluso tratándose de órganos de propaganda.