El vicepresidente boliviano, Álvaro García, aseguró que existen pruebas que demuestran que existían "aprestos golpistas" en Bolivia.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García, aseguró que existen pruebas que demuestran que existían "aprestos golpistas" en Bolivia.
García Linera señaló en rueda de prensa que se determinaron “elementos materiales, no inventados, sino materiales, de ruptura del orden interno, de ruptura del funcionamiento institucional de la democracia en nuestro país”.
Denunció que “políticos infiltrados” de un grupo de derecha intentaron aprovecharse de las demandas económicas de los agentes policiales para “llevar esto hacia fases escalonadas de un golpe de Estado contra la democracia”.
La huelga de los agentes policiales de baja graduación se extendió por seis días y concluyó esta madrugada, tras un acuerdo con el gobierno para elevar los salarios y revisar una ley disciplinaria, entre otros aspectos.
El vicepresidente boliviano consideró que “hay una victoria contundente de los movimientos sociales y del ciudadano de a pie, que con su autorregulación han derrotado el apresto golpista” contra el gobierno del presidente Evo Morales.
Acotó que el grupo derechista buscó “manipular” las demandas de los policías para direccionarlas hacia un “contenido de carácter político, conspirativo y golpista”.
Entre los elementos materiales que demostrarían un intento de golpe de Estado se encuentran la toma de instituciones en varias zonas del país y el “asedio” a los edificios de la cancillería, el Palacio de Gobierno y la Asamblea Legislativa en la Plaza Murillo de La Paz.
García Linera también mencionó el registro de radiocomunicaciones entre algunos policías, a los cuales calificó como “malos”, e “infiltrados” por la derecha, que supuestamente planificaban un golpe de Estado contra Morales.