Publicado El:Wednesday, January 9, 2013
Posteado Por MisterDj1
Sammy Sosa no será elevado al Salón de la Fama y posiblemente nunca
 
 Nueva York - Las fotos del antes y  el después lo dicen todo. Y explican por qué Sammy Sosa no será elevado  al Salón de la Fama hoy, y posiblemente nunca.
El contraste entre el físico de Sosa antes  de la era de los esteroides y su físico en pleno apogeo del uso de esas  sustancias prohibidas es sorprendente. Tal vez el más notable entre los  peloteros de esa época.
Tal contraste físico refleja también, por otro lado, una enorme diferencia en las estadísticas del dominicano antes y después.
Entre  1998 y 2002, Sosa disparó 292 de los 609 jonrones que acumuló en su  carrera. Nadie en la historia del béisbol de Grandes Ligas ha pegado  tantos cuadrangulares en un lapso de cinco años. No hay otro pelotero  con tres temporadas de 60 jonrones o más, como hizo Sosa en 1998, 1999 y  2001.
El más  simbólico de esos años fue 1998, en el que Sosa se enfrascó en una  pulseada memorable con Mark McGwire, quien trituró el récord de 61  jonrones en una campaña que Roger Maris había fijado en 1961. Esa gesta  sirvió para reconciliar a los fanáticos con el béisbol de Grandes Ligas  tras la huelga que dio al traste con la Serie Mundial de 1994.
Pero  Sosa fue en otros años un jugador común y corriente, con números que no  se ajustan a los estándares del Salón de la Fama. Apenas conectó 36  jonrones entre 1989 y 1992 con los Medias Blancas y Cachorros de  Chicago. Su .OBP (embasado más slugging acumulado) entre 1990-96 fue de  .783. ¿El de 1998-02? 1.046.
La candidatura de Sosa a Cooperstown esencialmente  se fundamenta en los batazos de larga distancia, ayudado por ser el  ocupante del octavo lugar en la lista histórica.
Su  prodigiosa producción ofensiva le convirtió en uno de los jugadores más  populares, saliendo en anuncios comerciales de sodas, comida rápida y  juegos de video.
De  ser uno de los jugadores más productivos de ese período 1998-2002, Sosa  parece remar contra la corriente. Ahora puede cruzar los dedos para  seguir vigente en las próximas votaciones.
El  nombre de Sosa se somete por primera vez en la votación de la  Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica, y está salpicado con  las sospechas de consumo de esteroides que persiguen a Barry Bonds y  Roger Clemens.
Sosa  siempre ha insistido que nunca empleó esteroides, pero el diario The  New York Times informó en 2009 que el nombre del dominicano figuró entre  los 104 casos positivos que se detectaron en 2003. Esa fue la temporada  en la que Grandes Ligas realizó una serie de análisos anónimos que  derivaron en un más abarcador programa de controles. Sosa, inclusivo,  compareció en 2005 ante una comisión del Congreso estadounidense y negó  el consumo de sustancias para mejorar el rendimiento.
El  declive posterior de Sosa, a partir de 2003, fue pronunciado. Totalizó  110 jonrones con un slugging de .486 en los últimos cuatro años de su  carrera, en lo que se produjó el tristemente célebre episodio en el que  fue sorprendido con un bate de corcho y luego sufrió una lesión en la  espalda provocada por estornudar muy fuerte.
De  acuerdo con sondeos previos a la votación, Bonds, Clemens y Sosa no  alcanzarán el mínimo necesario de 75% cuando el resultado se anuncie el  miércoles.
Pero  hay un detalle que resalta llamativamente: muchos de los periodistas que  han hecho caso omiso de las acusaciones de dopaje para respaldar a Bonds y Clemens pasan por alto a Sosa. Varios de esos cronistas indican que estarían  dispuestos a votar por Bonds y Clemens en los próximos años, pero Sosa  recibiría el mismo trato.
El  argumento se centra en que los otros dos ya habían tenido un  rendimiento que llenaba los requisitos para entrar a Cooperstown antes  del período en el que el consumo de esteroides se hizo rampante.
"Yo  votaría sin duda por Bonds y Clemens. Todavía tengo que analizar la  trayectoria de Sosa", comentó Jim Caple, redactor de ESPN.com.
Una  consulta de The Associated Press con 112 votantes, casi una quinta  parte de los que pueden participar, dejó a Bonds con un 45%, a Clemens  con 43% y a Sosa con un distante 18%.
Sosa, por su parte, se ha mantenido al margen de la discusión.












 










 
 



