Aumentó a diez el número de fallecidos que dejó la explosión de un edificio en un barrio de la ciudad argentina de Rosario, después de confirmarse la muerte de otras dos personas.
El director de Defensa Civil de Rosario, Raúl Rainone, declaró esta tarde a periodistas que los fallecidos ascendían a ocho, pero luego las autoridades confirmaron el deceso de otras dos personas, a los que se suman más de 60 heridos y al menos 19 desaparecidos. Tras el percance, que ocurrió poco después de las 09:30 horas locales (12:30 GMT), el gobierno de la presidenta Cristina Fernández dispuso que un grupo especial de rescate de la Policía Federal viaje a Rosario para colaborar con los trabajos en el edificio siniestrado. El portal digital del diario La Nación señaló que el grupo de rescate viajó a Rosario, a unos 320 kilómetros de Buenos Aires, en un avión de la Prefectura Naval, por orden del secretario de Seguridad Nacional, Sergio Berni. Según las investigaciones, la explosión que afectó al centro de Rosario fue causada por un escape de gas, provocando además el derrumbe de un complejo de viviendas de 10 pisos, en tanto que varios inmuebles quedaron destrozados. Los equipos de rescate, con perros entrenados, trabajan en el lugar para determinar si existen sobrevivientes bajo los escombros, razón por la cual aislaron el lugar para obtener el mayor silencio posible.