Nicolás Maduro afirmó que la ultraderecha venezolana financiada desde Miami ordenó matar a Leopoldo López.
En un mensaje difundido por la estatal Venezolana de Televisión (VTV), Maduro aseguró que la ultraderecha de la ciudad estadounidense de Miami y de Venezuela habría ordenado “matar a López para crear una crisis política y llevar a una guerra civil” al país.
Señaló que tras conocer esos planes, pidió al presidente del Congreso, Diosdado Cabello, convencer a los padres del político para que se entregara.
Cabello estuvo “tres madrugadas” conversando con la familia de López para pactar su entrega a la justicia, aseveró.
“En estos momentos, el compañero Diosdado se dirige, él, manejando su carro. Está llevando a una cárcel fuera de Caracas a Leopoldo López para que responda ante la justicia”, dijo Maduro a miles de trabajadores petroleros reunidos frente al presidencial Palacio de Miraflores.
Explicó que hizo esta revelación “para que ustedes vean qué hace una revolución para garantizar la paz, nosotros terminamos cuidando la vida de Leopoldo López”.
Poco antes de iniciar la reunión en la que firmó un contrato colectivo con los trabajadores petroleros, reiteró que mantiene su convocatoria al diálogo nacional, pero para trabajar por la paz.
Tras rechazar a los dirigentes políticos que promueven la violencia para desestabilizar a su gobierno, recordó que este año se ha reunido con todos los alcaldes y gobernadores de la oposición venezolana para hablar de la política nacional y de la seguridad ciudadana.
Criticó que los tres gobernadores de oposición: Liborio Guarulla, de Amazonas; Henrique Capriles, de Miranda; y Henry Falcón, de Lara, no asistieran este martes al Consejo Federal de Gobierno, instancia para plantear problemas y requerimientos en el ejercicio de su gobierno.