La presidente brasileña visita la Casa Blanca dos años después de cancelar una visita oficial en protesta por haber sido espiada por la NSA.
La presidente brasileña visita la Casa Blanca dos años después de cancelar una visita oficial en protesta por haber sido espiada por la NSA.
El tema del cambio climático y las medidas para detener su progreso podrían dominar la agenda de la reunión entre los presidentes Barack Obama y Dilma Rousseff en Washington.
La presidenta brasileña llega a la Casa Blanca este lunes para una cena de trabajo con Obama y se reunirá nuevamente el martes para conversaciones más formales y una conferencia conjunta entre ambos mandatarios.
“Esperaría el que el clima y el medio ambiente sean parte importante de la agenda”, afirmó el asesor adjunto de seguridad nacional, Ben Rhodes.
La reunión se realiza seis meses antes de que los líderes mundiales se reúnan en Paris para la conferencia en la que se busca finalizar un tratado climático, la cual es patrocinada por Naciones Unidas.
El encuentro también servirá para enmendar la tirante situación de hace dos años cuando Rousseff canceló su visita a Washington luego de las revelaciones de que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos había espiado sus comunicaciones y las de la estatal petrolera Petrobras.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, asistió a la toma de posesión de Rousseff en enero, al comenzar su segundo período al frente del gobierno brasileño.
Desde entonces, la presidenta ha sufrido de bajos niveles de aprobación, críticas por el poco rendimiento de la economía y crecientes señalamientos de corrupción con escándalos que envuelven a Petrobras y a funcionarios de su administración.
La de Rousseff no es una visita de estado y por lo tanto no será recibida con honores en los jardines de la Casa Blanca ni la cena de esta noche será un banquete de estado.