Este lunes se elevaron a 73 la cifra de muertos por los atentados consecutivos realizados el día anterior por el grupo Estado Islámico en el este de Bagdad.
Las autoridades iraquíes elevaron este lunes a 73 la cifra de muertos por los atentados consecutivos realizados el día anterior por el grupo Estado Islámico en el este de Bagdad.
Varios de los heridos graves murieron durante la noche y 112 siguen en el hospital, indicaron policías y personal sanitario.
Además, al menos cinco personas siguen desaparecidas después de que la explosión del domingo arrasara el abarrotado mercado de Mredi, en el distrito chií de Sadr City. La detonación se vio seguida de un atentado suicida en medio de la multitud que se había reunido en el lugar para ayudar a las víctimas.
Tres fuentes médicas confirmaron la última cifra de muertos y heridos. Todos hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a la prensa.
El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, pidió a las fuerzas de seguridad que "hagan más esfuerzos para impedir que los terroristas cometan sus crímenes contra civiles inocentes".
En un comunicado difundido el domingo por la noche, Al-Abadi dijo que los ataques "no nos detendrán... pero aumentarán la determinación" del ejército, las fuerzas de seguridad y tropas paramilitares por expulsar a los milicianos de las zonas que controlan.
El grupo Estado Islámico, que controla zonas clave del norte y el oeste de Irak, se ha atribuido la autoría del ataque. El grupo armado suní suele atacar a las fuerzas del gobierno, civiles y especialmente a chiíes, a los que la milicia extremista considera herejes.