Yadiel García, de 27 años de edad asesinado de seis balazos la madrugada de ayer domingo cerca del Alto Manhattan
Manhattan,Nueva York.-Mientras numerosos amigos y parientes del muerto, levantaban un vistoso altar en la cuadra, frente al edificio 701 de la calle 175, vecinos del área, atestiguaron que escucharon los disparos desde sus apartamentos.
Una dominicana, que declinó identificarse, dijo que oyó los tiros, y que su esposo, creyó que originalmente se trataba de fuegos artificiales, lo que se acostumbra para esta época del año.
“Me asomé por la ventana y vi el corre, corre y había varios muchachos en la cuadra, la policía llegó como cuatro minutos después, pero algunos de sus amigos ya se lo habían llevado en un carro al hospital”, dijo la vecina.
La policía dijo que García, pereció de los balazos en el hospital Presbiteriano de la calle 168 y avenida Broadway, a poca distancia de donde fue tiroteado.
Un motivo para el asesinato, no ha sido revelado por las autoridades y detectives de homicidios del cuartel 33, en cuyos confines ocurrió el hecho, tienen la investigación en curso.
Pero testigos dijeron que había más de un sujeto entre los matadores de García, y el que lo mató, se montó en un carro en el que huyó de la escena.
La policía espera que una de las muchas cámaras de seguridad en la zona, haya captado el momento, con la figura del tirador.
Amigos, lloraban frente al altar, en el que colocaron cajas con velones, una estampa del Santo Niño de Atocha, una cruz, flores, mensajes escritos en cartones de cajas, fotos de García, la gorra que usaba, con la insignia FB y dos alas y un billete de dos dólares.
En uno de los mensaje se lee en inglés “Gone, Never Forgot, RIP YG” (Vete, nunca te olvidaremos, descansas en paz Yadiel García).
Otros vecinos, lamentaron el asesinato del joven dominicano y una de ellas dijo que lo conocía desde niño.
“Él era muy dulce, amable con todo el mundo. A su madre, la conozco desde hace años y es una mujer seria y de trabajo, es una buena familia”, dijo la vecina.
Otra expresó que “los muchachos, están en lo suyo, pero todo el tiempo nos ayudan y nos cuidan, nunca se meten con los que vivimos por aquí”.
Al cierre de esta crónica, la policía no había arrestado uno o más sospechoso en conexión con el asesinato de García.
Se cree que el tirador usó un revólver Magnum calibre. 357, debido al fuerte estruendo de los balazos, según declaró otro de los residentes en el área que también escuchó los plomazos.
La mayoría de los testigos coincidieron en decir que los balazos sonaron a eso de las 12:21 de la madrugada, hora que fue confirmada por la policía.