Washington se ha vuelto a centrar en la investigación sobre Rusia después que el viernes el fiscal especial Robert Mueller acusara a 13 rusos
Washington se ha vuelto a centrar en la investigación sobre Rusia después que el viernes el fiscal especial Robert Mueller acusara a 13 rusos de montar una masiva campaña en las redes sociales para ayudar al republicano Donald Trump a derrotar a la demócrata Hillary Clinton en la elección presidencial de 2016.
Las acusaciones del viernes por parte del Departamento de Justicia ponen un peso legal detrás de lo que varias comisiones del Congreso, al igual que la comunidad de inteligencia dicen que hicieron entidades rusas antes, durante y después de la elección de 2016.
“Los acusados supuestamente llevaron a cabo lo que llamaron guerra de información contra Estados Unidos, con la declarada meta de generar desconfianza hacia los candidatos y el sistema político en general”, dijo Rod Rosenstein, vicesecretario de Justicia de Estados Unidos.
El presidente Trump dijo en Twitter que los cargos son una razón para poner fin a las investigaciones de posible colusión por parte de integrantes de su campaña escribiendo: “Si el OBJETIVO de Rusia fue crear discordia, disrupción y caos dentro de EE. UU., con todas las audiencias de la comisión, investigaciones y odio de los partidos, han tenido éxito más allá de sus sueños más descabellados. Se están riendo de lo lindo en Moscú. Hazte inteligente EE.UU.”
“Hay dos grupos que crearon caos más que los rusos y son los demócratas y los principales medios de comunicación”, dijo el vicesecretario de Prensa de la Casa Blanca, quien habló el domingo en Fox News Sunday.
Trump también atribuyó culpa a su predecesor, diciendo que Barack Obama “era presidente, sabía de la amenaza y no hizo nada”.
Los demócratas reaccionaron. El senador Richard Blumenthal, habló el domingo en CNN.
“Solo porque esta acusación no mencione colusión o de participación conocida por los estadounidenses no significa que no vaya a ocurrir en la próxima acusación”.
El senador demócrata Richard Blumenthal, de Connecticut, dice que hay muchas preguntas de peso legal aún sobre la mesa en la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016 en EE.UU.
La investigación del fiscal especial Mueller está lejos de terminar y los demócratas afirman que muchas preguntas con implicaciones legales continúan sobre la mesa.
Las acusaciones no parecen impresionar al gobierno ruso. El ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov las desestimó como “chismes insostenibles”.