Kim Jong-un el máximo líder norcoreano visitó Pekín y se reunió con el presidente chino Xi Jinping
Tras días de secretismo y rumores, China y Corea del Norte confirmaron este miércoles que el máximo líder norcoreano, Kim Jong-un, visitó Pekín y se reunió con el presidente chino Xi Jinping, un viaje con el que el gobierno chino recupera protagonismo en la distensión y relanza unos lazos que llevaban años paralizados.
Acompañado de su esposa Ri Sol-ju y utilizando el ferrocarril como medio de transporte, Kim visitó la capital china desde el domingo 25 de marzo hasta la mañana de este miércoles, aunque la confirmación de su viaje no se produjo hasta que el tren de vuelta cruzó la frontera a las 6 a.m. hora local.
Kim, en el que es su primer viaje al exterior desde su ascenso al poder en diciembre de 2011, fue recibido en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín por el presidente chino, un encuentro que teniendo en cuenta el amplio dispositivo de seguridad que hubo en la contigua Plaza de Tiananmen el lunes, se debió de producir en esa jornada.
En dicho encuentro Kim afirmó que Corea del Norte “está comprometida a la desnuclearización de la península, de acuerdo con los deseos del fallecido presidente Kim Il-sung (su abuelo) y el fallecido secretario general Kim Jong-il (su padre)”.
También reiteró que su régimen desea dialogar con Estados Unidos y celebrar una cumbre entre los dos países, y destacó que “la desnuclearización en la península puede resolverse si Corea del Sur y EEUU responden a nuestros esfuerzos con buena voluntad”.
Para ello, añadió, “deben crear una atmósfera de paz y estabilidad a la vez que toman medidas progresivas y sincronizadas para la consecución de la paz”.
Xi por su parte recalcó el aprecio de Pekín por los importantes esfuerzos hechos por Corea del Norte en los últimos meses para avanzar en la distensión y reiteró que China tendrá una actitud “constructiva” y trabajará con todas las partes, a las que pidió que apoyen la actual mejora de relaciones entre las dos Coreas.
En las reuniones también participaron el nuevo vicepresidente chino, Wang Qishan, y el miembro del Comité Permanente Wang Huning, rector ideológico del régimen.