Aunque se pide a los distritos escolares que adapten sus medidas de salud pública a las cifras locales de contagios del coronavirus, las nuevas directrices sugieren que estudiantes, docentes y personal escolar vacunados no requieren usar mascarilla o cubrebocas.

Se trata de buenas noticias para alumnos como Felipe Vargas, quien es estudiante de secundaria: "Ya teniendo la protección de una vacuna, me parece excelente que ya no nos requieran usarla. Ya confiamos en la ciencia y en que la vacuna sirve y nos va a proteger con gran eficacia".

Se continúa recomendando que los estudiantes estén separados por al menos tres pies, pero las escuelas pueden confiar en la combinación de otras estrategias; incluyendo pruebas periódicas de detección de COVID-19, rastreo de contactos, promoción del lavado de manos y ventilación de espacios interiores.

Sin embargo, algunos vecinos toman con reservas estas recientes indicaciones: "Si a mí me correspondiera, ellos las usarían y también pondrían espacios de distanciamiento; pero eso ya es decisión de los padres y les corresponde a ellos tomarla".

Mientras que alguien más añadió: "Los adultos se han vacunado pero hay algunos niños que sí están vacunados y otros que no y no sabemos las personas que se han vacunado; así que pienso que deberían seguir usando mascarillas".

A medida que los menores continúan representado cada vez más una mayor proporción de casos y mutaciones del virus como la variante Delta se extienden, la principal herramienta de contención sigue siendo la administración de vacunas: "Vienen nuevas variantes y el virus todavía está, así que siento que tenemos que seguir cuidándonos y no bajar la guardia", explica otro vecino.

"Deberían seguir poniéndose la vacuna y que siga como va todo, porque es peligroso para los niños", es la opinión de alguien más.

Por otra parte, la canciller escolar dijo que su departamento estará consultando con expertos en salud pública para determinar cuáles serán las directrices para las escuelas en los cinco condados.