El uso de inteligencia artificial, más allá de las comunicaciones avanza desigual en Latinoamérica, buscan llevarla al sector productivo
El uso de inteligencia artificial, más allá de las comunicaciones, es un reto por delante para toda América Latina, donde los avances van a paso lento, sin marcos normativos, poca infraestructura y débil impulso en la creación de recurso humano para gestionarlo.
La directora del programa de Ciencia e Innovación del Centro Woodrow Wilson, en Washington, Kellee Wicker, dijo al abrir un foro en la Universidad Católica de Uruguay (UCU) que urge “cerrar brechas entre los generadores de nuevas tecnologías y los formuladores de políticas”, pues el rezago está generando "retraso" en la mayor parte de países de la región para encaminarse por estas sendas tecnológicas.
Los países latinoamericanos abordan lentos el tren de alta velocidad de la inteligencia artificia y los que lo hacen aún van muy lejos de los países avanzados. El rezago en la región pasa por falta de investigación y desarrollo de infraestructura, así como de conocimiento de IA.
Unos cuantos países de la región como Uruguay, Chile y Brasil encabezan las mejores mediciones de adaptabilidad a la inteligencia artificial.
El decano de posgrados de la UCU, Juan Bogliaccini, opina que en la región se presentan “muchos desafíos asociados a la inteligencia artificial”, pero que los países no pueden dilatar la discusión porque no se puede negar que “hay muchas oportunidades”.
Sobre todo, urge comenzar una transición ordenada de “datos estratégicos”, una carrera donde el país sudamericano ha sorteado buena parte del camino lo que lo ha llevado a ubicarse como puntero en desarrollo de tecnologías, pero todavía lejos de los países desarrollados.
Con miras al sector productivo
Incluir la inteligencia artificial en el sector productivo en un país como Uruguay presenta dobles desafíos, sobre todo en sectores tradicionales explicó Carmen Porteiro, presidenta de la Unión de Exportadores del país, quien asegura que el crecimiento promedio de las exportaciones en los últimos 10 años ha sido del 2,7 %, donde han notado que el sector servicios que incluye las industrias tecnológicas ha tenido un mejor crecimiento con el 4,5 %.
Porteiro opinó que “cada proceso podría ser mejorado con inteligencia artificial”, y enfatizó que sectores tradicionales como en la agricultura, las tecnologías más tradicionales se han ido implementado, como el uso de sistemas de riegos y siembras, pero que la inteligencia artificial se plantea como "algo más complejo".
“Entre los desafíos para el sector exportador, lo primero es capacitación y conocimiento, estamos trabajando en este 2025 para empezar a sensibilizar sobre las herramientas que están en el mercado, hay mucho que está pasando, quizá no son tan conocidos, pero tenemos herramientas de laboratorios tecnológicos, creemos que acercar ese conocimiento es clave”, opinó Porteiro que considera vital para la industria sumarse a esos avances.