Un terremoto de magnitud 7,6 poderoso y poco profundo golpeó las aguas de la costa de Honduras la noche del martes, lo que provocó amenazas de tsunami y advertencias para las costas cercanas del Caribe, aunque no hubo informes inmediatos de daños o lesiones.

El sismo ocurrió a las 0251 GMT y su epicentro se localizó a unas 27 millas (44 kilómetros) al este de la isla Great Swan, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). Fue considerado provisionalmente como superficial.

El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, dijo que las autoridades habían activado el sistema de emergencia del país, pero instó a la gente a "mantener la calma".

"Con base en los parámetros preliminares del terremoto, las olas peligrosas de tsunami son posibles para las costas ubicadas a menos de 1.000 kilómetros del epicentro del terremoto", dijo el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis del Pacífico de los Estados Unidos.

Los avisos de tsunami, que están a un nivel debajo de "advertencias" fueron emitidos para Puerto Rico y las Islas Vírgenes.

Mientras tanto, Cuba, México, Honduras, Belice y Jamaica recibieron advertencias de amenaza de olas de 0.3 a un metro (3.3 pies) de alto.

El algoritmo PAGER del USGS asignó al evento una "alerta verde", lo que significa una baja probabilidad de bajas y daños.

"En general, la población en esta región reside en estructuras que son vulnerables a temblores de terremotos, aunque existen estructuras resistentes", dijo.