Myrka Dellanos y María Celeste Arrarás en ‘Primer Impacto’

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Después de varios años alejada de los medios masivos, sin saber mucho de ella, Myrka Dellanos reaparece para sorprendernos a todos como vocera oficial de la primera campaña en español de la fundación “Yo Soy Segundo”, dedicada a personas que han sufrido algún tipo de violencia.

La periodista cubanoamericana, en el formato de video de la fundación, cuenta cómo fue víctima de abuso doméstico y agresión mental y física por parte de dos de sus tres esposos y cómo pudo salir y superarlo poco a poco.

A casi cinco años de su último divorcio con Ullyses Alonso, que se convirtió en un verdadero escándalo cuando ella lo denunció por agresión física, lo llevó ante un juez y sus fotos golpeada recorrieron el mundo, Myrka abre su corazón y decide contar su historia y sus abusos. En exclusiva HufPost Voce habló con la periodista quien fue más allá de lo visto en la campaña y nos aseguró que, en medio de la violencia, muchas veces pensó que había llegado el fin de su vida.

Myrka, ¿por qué te decidiste a ser una vocera de “Yo soy segundo”?

Yo conocía ya este grupo en inglés y había visto a muchos otros artistas hablar acerca de su historia personal. Hace como tres años que lo veo. Yo me había comunicado con ellos porque quería pulseras, y t-shirt. Cuando se decidieron a lanzar en español me convocaron. Enseguida dije que sí, pero cuando estuve frente a la cámara, ya me asusté, porque regresas a lugares difíciles. Yo no soy una persona que típicamente hace esto, pero confío en el formato, sé que puede ayudar a otros y lo hice.

Tú nunca hablas de tu vida personal. Ahora lo cuentas todo en esta campaña, ¿ya no podrás cerrar la puerta a tu intimidad?

Yo confío en la campaña, porque yo he visto los resultados en inglés, es un riesgo calculado, siento que todo es positivo, yo sé con la intención que lo he hecho. Yo he estado del otro lado y he visto cómo eso me ha tocado el corazón. Si por lo menos esto ayuda a una persona a que sepa que hay una salida, no ha sido en vano. Qué triste dejar un dolor atrás sin darle un propósito. Aunque en este momento pensemos que es triste, hay que tornar algo negativo en positivo.

De esas dos horas de grabación, ¿qué fue lo más difícil para ti?

Fue hablar de fallar en el matrimonio no una, ni dos, sino tres veces. Por qué, porque yo quisiera saltar eso y hacer de cuenta que nunca sucedió. Todas de niñas jugamos a que nos casamos y ver qué nos vamos a poner, pero nadie juega al divorcio, al dolor, a la humillación pública, porque no es algo que deseamos. Esa parte fue difícil porque regresé a un lugar difícil pero te da sanidad y es un proceso. Uno no se sana de la noche a la mañana, ya han pasado más de cuatro años [de su último divorcio]. Ha tomado tiempo y he pasado tiempos difíciles, cuestionamientos, preguntas a Dios de por qué permite esto en mi vida. Si a mí me quieren presentar a un hombre que ha sido divorciado tres veces diría que no. Alguien piensa así de mí y sin embargo yo no me siento peligrosa. De cada fracaso uno aprende algo, te conviertes en mejor persona y sigues adelante por eso nosotros mismo tenemos que darle otra oportunidad a la gente, se trata de eso.

¿Has perdonado a tus ex maridos?

Claro que sí, al instante, pero que los haya perdonado no quiere decir que yo acepte estar en una situación de abuso. No es bueno ni para mí, ni para mi familia.

¿En algún momento pensaste que no ibas a poder salir de un abuso doméstico?

Sí, yo pensé que tal vez era el fin de mi vida… Pero tuve amistades, algo dentro de mí que me decía ‘no sé cómo va a ser, pero algo tiene que pasar’ es una batalla interna. Pero Dios me dice que no, que me levante, que tiene un plan para mi vida. Hay muchas mujeres que mueren víctimas de la agresión doméstica y a esas mujeres estamos honrando. Yo no di lujos de detalles y no se trata de acusar o herir a otra persona, ni decir que esto es por venganza. Yo estoy hablando de mi vida, lo que ha sido difícil para mí. Yo no soy una persona perfecta, tengo muchas fallas pero esto es para decir: “Voy a poner mi ego al lado y voy a hablar de mí”. A mí me duele poder haber tenido éxito en otras cosas y no en el amor. Yo lo que más anhelaba era tener un buen matrimonio.

Hoy que ya estás en este proceso de sanación, con tres matrimonios en tu historia, ¿te da miedo apostar al amor de nuevo?

No, no me da miedo. No soy del tipo de mujer que estoy buscando todos los días y tal vez las personas sientan erróneamente que sí por el hecho de tantos matrimonios. Yo no he salido con nadie en los últimos tres, casi cuatro años, no estoy con nadie. Yo soy de las personas que conozco a alguien y me emociono y me quiero casar porque creo en el amor, en la institución preciosa del matrimonio, de formar una familia. Es por eso que no voy a perder la esperanza.

¿En qué medida te afectó en lo laboral, toda esta situación personal que padeciste?

Fue difícil porque muchas veces los programas de televisión, de diferentes cadenas, personas con las que había trabajado, tuvieron que dar la noticia y como yo no daba entrevistas, se iban a entrevistar a la otra persona que no lo había vivido o que daba su versión de los hechos y yo sabía que muchas cosas que se decían no eran ciertas. Por dentro me decía “La verdad saldrá a la luz”. Dios se encargó de todo, que las personas vieran la verdad sin que yo tuviera que contarla.

¿Te dolió que compañeras o incluso amigas, hayan entrevistado a la otra parte en tu caso de violencia?

A uno le duele. Yo entiendo el medio, el trabajo, que todo el mundo tiene que hacer ciertas cosas para su carrera y no lo juzgo. Cada persona toma sus propias decisiones.

¿Tú lo hubieras hecho?

Honestamente no sé, porque no he tenido esta situación. Yo he tratado de ser ética en todo lo que yo hago y he tratado de dejar un legado positivo. Siempre pienso qué diría mi mamá y mi hija si vieran la entrevista y mi objetivo es que mis entrevistas sean para ayudar y no para herir a otro ser humano. Eso es lo que yo quiero ser, los otros que hagan lo que quieran.

Tú escribiste el libro “Triunfa y sé feliz”. De la salida de ese libro a hoy, ¿en verdad sientes que ese lema es para tu vida?

Definitivamente, me siento que estoy en el lugar que tengo que estar, he pasado por las cosas que tuve que pasar para convertirme en la persona que soy hoy y creo que uno no puede vivir lamentándose del pasado, esas secuelas las llevo ahora porque se va a tornar en algo positivo.