Según alertó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, la tormenta podría transformarse en huracán en las próximas 36 horas.

Tras dejar al menos 10 muertos en Centroamérica, la tormenta “Alex” amenaza con convertirse en huracán en las próximas 36 horas.

Con vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora, Alex se encontraba la tarde de ayer a 135 kilómetros al Oeste-Noroeste del Estado de Campeche y se desplazaba a una velocidad de 7 kilómetros por hora hacia el Norte-Noroeste.

En estos momentos, está afectando el Occidente de Yucatán, así como los estados de Chiapas, Tabasco, el Sur de Veracruz y la Sonda de Campeche, donde se estableció la alerta roja en las plataformas petroleras.“Se pronostica un fortalecimiento adicional durante los próximos dos días y se espera que Alex se convierta en huracán hoy martes”, manifestó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos en un comunicado.

Se espera que Alex vuelva a tocar tierra nuevamente a mediados de la semana entre Brownsville, Texas, y Ciudad Madero, Tamaulipas en México.

En Nicaragua, cinco personas murieron por crecidas de ríos en el Norte y Oeste del país, mientras que en El Salvador tres hombres fallecieron arrastrados por la corriente de un río y otras dos personas perdieron la vida en Guatemala por el deslave de un cerro. Alex provocó también fuertes lluvias sobre las playas de Cancún, en donde los fuertes vientos arrancaron pequeños árboles, pero no provocaron alteraciones en las actividades normales.

Al parecer, Alex no representa una amenaza inminente a los esfuerzos de limpieza y contención de la firma BP tras el derrame del pozo de crudo Macondo en el Golfo, ya que probablemente se mantendría lejos del derrame de petróleo en el Golfo de México.