Nikita Levy ginecólogo estadounidense que secretamente grabó en video los genitales de miles de sus pacientes femeninas se quitó la vida
El Hospital Johns Hopkins acordó pagar US$190 millones de dólares a las pacientes del difunto doctor Nikita Levy.
El caso del ginecólogo estadounidense que secretamente grabó en video los genitales de miles de sus pacientes femeninas concluyó en uno de los mayores acuerdos de pago por mala conducta médica en la historia de EE.UU.
Un centro de consultas comunitario afiliado al Hospital Johns Hopkins en la ciudad de Baltimore acordó pagar US$190 millones a las pacientes del doctor Nikita Levy.
En febrero de 2013, Levy fue despedido tras 25 años de carrera en el sistema de salud del Johns Hopkins, luego de que una colega alertara a las autoridades acerca de una pequeña cámara con forma de bolígrafo que el galeno llevaba alrededor del cuello.
Días después de su despido, el doctor se quitó la vida.
Una investigación federal halló casi 1.200 videos y 140 imágenes almacenadas en las computadores del doctor.
Los abogados dijeron que las víctimas estaban traumatizadas por la revelación, aun cuando las imágenes no permitían identificar a ninguna persona en particular.
Al menos 8.500 mujeres participaron en la demanda colectiva.
El caso del ginecólogo estadounidense que secretamente grabó en video los genitales de miles de sus pacientes femeninas concluyó en uno de los mayores acuerdos de pago por mala conducta médica en la historia de EE.UU.
Un centro de consultas comunitario afiliado al Hospital Johns Hopkins en la ciudad de Baltimore acordó pagar US$190 millones a las pacientes del doctor Nikita Levy.
En febrero de 2013, Levy fue despedido tras 25 años de carrera en el sistema de salud del Johns Hopkins, luego de que una colega alertara a las autoridades acerca de una pequeña cámara con forma de bolígrafo que el galeno llevaba alrededor del cuello.
Días después de su despido, el doctor se quitó la vida.
Una investigación federal halló casi 1.200 videos y 140 imágenes almacenadas en las computadores del doctor.
Los abogados dijeron que las víctimas estaban traumatizadas por la revelación, aun cuando las imágenes no permitían identificar a ninguna persona en particular.
Al menos 8.500 mujeres participaron en la demanda colectiva.