El retardatito mental Massimo Tartaglia, el hombre que agredió de mala manera al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi,despues de terminar un encuentro este domingo en Milán, se disculpó ayer con el mandatario en una carta y expresó su malestar por haber cometido "un acto superficial, cobarde e irreflexivo".

Dicen que el loco no piensa pero, Tartaglia manifestó "su sentido disgusto" y afirmó que no se reconoce en la agresión, informaron sus abogados, Daniela Insalaco y Gian Marco Rubino, a través de un comunicado.

Tartaglia, con 42 años y de esos lleva 10 bajo tratamiento siquiátrico, golpeó el domingo a Berlusconi al término de un evento en la capital lombarda con una estatuilla reproducción en miniatura del Duomo (catedral) de la ciudad y le causó heridas en el rostro por las que fue hospitalizado.

Los abogados defensores de Tartaglia precisaron que durante el interrogatorio ante el fiscal adjunto de Milán Armando Spataro al que fue sometido su defendido tras la agresión a Berlusconi, éste admitió su propia responsabilidad, aseguró que actúo en solitario y excluyó cualquier afiliación política.

Asimismo, los abogados explicaron que los siquiatras de la cárcel milanesa de San Vittore, adonde fue trasladado Tartaglia tras la agresión, realizaron una serie de pruebas para establecer las condiciones de salud de su defendido.

Está previsto que hoy miercoles se celebre la visita para decidir sobre la convalidación del arresto de Tartaglia, solicitada por Spataro.

Tiene dificultades para comer

El primer ministro, que fue ingresado en el hospital San Raffaele, de Milán, iba a ser ayer dado de alta, pero los médicos decidieron tenerle una noche más en observación y hoy evaluarán de nuevo sus condiciones, informó el doctor Alberto Zangrillo.

"Logra alimentarse con muchas dificultades", declaró el médico.

Expediente de Berlusconi
» Un corte en el labio superior, que ha necesitado varios puntos

» Rotura de dos dientes de la arcada superior

» Fractura en el tabique nasal, que no tendrá que ser operada.