Aunque existen fiestas y celebraciones, hay personas que no disfrutan de ellas en esta temporada navideña.

El esquema de comportamiento que tiene la mayoría es de vivir socialmente en relaciones que evitan a toda costa el estar solos, ya que se define como un sentimiento negativo que conduce a la melancolía por la ausencia de personas a las que se amó pero que ya no están ahora presentes.

Si vives una situación así ¿Sabes que tú la generas? Desde que rechazas ir a eventos y no contestas los mails o los mensajes que te envían para desearte lo mejor, empiezas a generar un resentimiento que puede traspasar esta época y hacerse crónica hasta por periodos prolongados. Entonces el resultado, no puede ser agradable ni sano.

Con otro enfoque

La soledad no tiene porque ser una emoción negativa. Por el contrario, si decides vivir esta fecha de esa forma, enfócate en hacer una introspección hacia lo que te generó el aislarte. Una vez que has reconocido la sensación, empieza a disfrutarte.

Pocas veces tu ritmo de vida te ofrece que hagas un alto para reflexionar. Esta navidad puede ser el momento: haz un plan de objetivos que quieres alcanzar, dale potencia a tu carácter y fortalécelo creando una disciplina que puedes empezar con hacer ejercicio en este mes ¿quién lo hace? Nadie. Tú puedes dar pauta a generarte o recuperar esa alegría que tienes “congelada” por estos días.

Empieza una rutina antiedad que contemple nuevos hábitos de salud. El estar sola te ayudará a valorarte más y escuchar cuáles son las inquietudes que tienes. No tomes lo malo de la soledad, quédate con la fuerza que ello te produce.

Verás que en cuanto pase esta temporada, tú ánimo estará por lo alto y llegarás al nuevo año con mejor actitud para enfrentar los retos que te pongas enfrente.

Tu aislamiento sólo será ahora, después rompe con él saludando a tus amigos y familia con un mensaje de año nuevo. Nada mejor que ser una proactiva social. Hazlo por ti.Por:Roberto Yáñez