Una tormenta solar amenaza con paralizar las telecomunicaciones en 2015
¿Se paralizarán las telecomunicaciones en la Tierra este 2015? Esta es la teoría que advierte sobre los efectos de este fenómeno celeste.
Durante los próximos meses de este 2015 una tormenta solar de gran magnitud podría impactar al planeta Tierra paralizando las redes de energía, telefonía y sistemas de navegación terrestres, según ha advertido un organismo internacional.
Los centros de monitoreo que emitieron la alerta señalan que el impacto negativo podría ocurrir si el fenómeno choca contra el campo magnético terrestre. Esto a pesar de que esté ocurriendo a más de 149 millones de kilómetros de la Tierra.
El Sol se encuentra en fase activa desde hace un año y sus picos de máxima actividad serán en el mes de junio. Asimismo, durante el resto del año la Tierra podría ser azotada por tormentas solares de gran magnitud. Prueba de ello es la afectación de las comunicaciones en algunas zonas del planeta en marzo, según comenta la Agencia de Oceanografía (NOAA).
Los efectos puntuales de estas tormentas, dependiendo de su intensidad, incluyen el mal funcionamiento de satélites, sistemas de navegación, falta de suministro eléctrico u oleoductos en ciudades enteras.
Cristina Mandrini, directora del grupo Física Solar del IAFE, CONICET-UBA, explica también que "una tormenta geomagnética puede modificar el campo magnético terrestre y alcanzar la superficie provocando lo que se conoce como inducción electromagnética. Esto genera un aumento en la intensidad del tendido eléctrico y sobrecarga las líneas de alta tensión y generadores eléctricos".
Cada 150 años la Tierra es vulnerable a una intensta tormenta solar, según los datos de la NASA.
Durante los próximos meses de este 2015 una tormenta solar de gran magnitud podría impactar al planeta Tierra paralizando las redes de energía, telefonía y sistemas de navegación terrestres, según ha advertido un organismo internacional.
Los centros de monitoreo que emitieron la alerta señalan que el impacto negativo podría ocurrir si el fenómeno choca contra el campo magnético terrestre. Esto a pesar de que esté ocurriendo a más de 149 millones de kilómetros de la Tierra.
El Sol se encuentra en fase activa desde hace un año y sus picos de máxima actividad serán en el mes de junio. Asimismo, durante el resto del año la Tierra podría ser azotada por tormentas solares de gran magnitud. Prueba de ello es la afectación de las comunicaciones en algunas zonas del planeta en marzo, según comenta la Agencia de Oceanografía (NOAA).
Los efectos puntuales de estas tormentas, dependiendo de su intensidad, incluyen el mal funcionamiento de satélites, sistemas de navegación, falta de suministro eléctrico u oleoductos en ciudades enteras.
Cristina Mandrini, directora del grupo Física Solar del IAFE, CONICET-UBA, explica también que "una tormenta geomagnética puede modificar el campo magnético terrestre y alcanzar la superficie provocando lo que se conoce como inducción electromagnética. Esto genera un aumento en la intensidad del tendido eléctrico y sobrecarga las líneas de alta tensión y generadores eléctricos".
Cada 150 años la Tierra es vulnerable a una intensta tormenta solar, según los datos de la NASA.