La colombiana Shakira llama a "actuar de inmediato" en favor del pueblo haitiano
La cantautora colombiana Shakira llamó hoy al mundo a "actuar de inmediato" en favor del pueblo de Haití, el país más pobre de América, sacudido el martes por un terremoto de 7 grados en la escala de Richter.
El terremoto que azotó el martes a Haití dejó un saldo de "cientos de miles" de muertos, según el primer ministro Jean Max Bellerive, y tres millones de afectados, la mayoría en Puerto Príncipe, de acuerdo con la Cruz Roja.
"El pueblo haitiano necesita nuestra ayuda inmediatamente", clamó la popular artista pop en un mensaje divulgado por la oficina de su casa discográfica en Bogotá, Sony Music.
"Se necesitará dinero para proveer ayuda de emergencia urgentemente, y les pido a todos aquellos que puedan que hagan sus donaciones al fondo de emergencia de la Unicef", dijo Shakira.
La artista agregó que también es posible canalizar las aportaciones a través de la fundación del cantante haitiano-estadounidense Wyclef Jean.
La fundación de Jean "está jugando un papel importante en esta crisis", apuntó la cantautora, y explicó que, en este caso, se trata de una campaña basada en el envió de un mensaje de texto desde Estados Unidos al número 501501 con las letras "YELE",.
Cada mensaje se traducirá en una contribución de cinco dólares a la organización no gubernamental (ONG) del cantante de hip hop.
"Amo Haití y mis pensamientos y oraciones están con el pueblo haitiano en estos momentos. Debemos actuar de inmediato y asistir en la recuperación de este gran país", exclamó Shakira.
"La destrucción y pérdida de vidas en Haití hace que todos recapacitemos en lo que es realmente importante", prosiguió la artista, para quien "este país tan pequeño ha sufrido mucho recientemente, mucho más de lo que una nación pueda soportar".
La situación en Haití fue descrita por el presidente de ese país, Rene Préval, como "inimaginable", en una entrevista publicada por el diario The Miami Herald.
Préval dijo haber caminado hoy entre cuerpos aplastados y oído los gritos de las personas atrapadas en los escombros del edificio del Parlamento, uno de los tantos que no pudo resistir el embate del terremoto de 7 grados Richter, seguido de tres réplicas, y cuyo epicentro se situó a solo 15 kilómetros de la ciudad.