Ley en Arizona convierte en delincuentes a los inmigrantes documentados
Dos grupos hispanos preparaban hoy querellas contra la nueva ley en el estado de Arizona, al sur de Estados Unidos, que convierte en delincuentes a los inmigrantes documentados y que el presidente de este país, Barack Obama, calificó como "mal encaminada".
La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, puso ayer su firma en la norma, que refleja la impaciencia de su Estado y otros por la falta de una política inmigratoria clara y firme del Gobierno federal, lo que ha causado la presencia en el país de más de 12 millones de extranjeros indocumentados.
Obama ordenó al Departamento de Justicia de EE.UU. que estudie si esa legislación estatal viola las leyes federales de derechos civiles.
La nueva disposición legal autoriza a los cuerpos de policía del estado a detener, interrogar y exigir documentos a las personas de las que los agentes tengan razones para sospechar que son inmigrantes indocumentados.
El Fondo Mexicano-Estadounidense de Defensa Legal y Educación (Maldef, por su sigla en inglés) anunció que presentará una querella contra la norma y sostuvo que ésta "lanza a Arizona en una espiral de temor, desconfianza en las comunidades, creciente criminalidad y litigios costosos, con repercusiones para todo el país".
William Sánchez, presidente de la Coalición Nacional del Clero Latino y el Fondo de Dirigentes Cristianos para la Defensa Legal, señaló que también su grupo prepara una demanda en el ámbito federal para impedir que se aplique esa ley.
Después de haber promulgado la normativa, la gobernadora de Arizona dijo: "No podemos sacrificar nuestra seguridad a la avaricia asesina de los contrabandistas de drogas".