Telescopio espacial Kepler de la NASA capta posible desaparicion de planeta
Utilizando el telescopio espacial Kepler de la NASA es posible que los astrónomos hayan detectado evidencia de un planeta que se está desintegrando bajo el abrasador calor de su estrella, la cual se encuentra a 1.500 años luz de la Tierra.
Se cree que el posible candidato a planeta, del tamaño de Mercurio y parecido a los cometas con colas de escombros, deja una estela de polvo tras de sí. Pero que no durará mucho tiempo. Los científicos calculan que, dada la actual tasa de evaporación, este planeta polvoriento podría desaparecer por completo en 200 millones de años.
Un equipo de investigación dirigido por Saúl Rappaport, profesor emérito de Física en el Massachusetts Institute of Technology, ha detectado un patrón de luz inusual que emana de una estrella llamada KIC 12557548. El telescopio Kepler detecta planetas y posibles planetas al medir la disminución de luminosidad de las estrellas causada por planetas que se cruzan por delante ellas, pasan cerca.
Los científicos han planteado como hipótesis que el lado del posible infierno rocoso que da a la estrella es un océano de magma hirviente. La superficie se funde y se evapora a temperaturas tan elevadas que la energía del viento resultante es la suficiente como para permitir que el polvo y el gas se escapen al espacio. El planeta en desaparición deja por tanto un rastro de polvo a medida que se desintegra en torno a la estrella. El boceto artístico que figura arriba muestra el proceso en acción.
Se necesita realizar observaciones de seguimiento para confirmar que se trata efectivamente de un planeta