Eduardo Arellano Félix fue sentenciado en San Diego a 15 años de prisión tras declararse culpable de ayudar a enviar a México cientos de millones de dólares de ganancias del narcotráfico desde Estados Unidos
SAN DIEGO, California, EE.UU. (AP) -- El último de los cuatro hermanos acusados de formar el cártel de los Arellano Félix fue sentenciado en San Diego a 15 años de prisión tras declararse culpable de ayudar a enviar a México cientos de millones de dólares de ganancias del narcotráfico desde Estados Unidos.
Eduardo Arellano Félix, de 56 años, fue sentenciado el lunes como parte de una negociación de cargos acordada con los fiscales en mayo, lo que pone fin a una investigación que comenzó hace dos decenios.
La familia Arellano Félix, de la ciudad fronteriza de Tijuana, trasladó a Estados Unidos cientos de toneladas de cocaína y marihuana desde México y Colombia, lo que le redituó ganancias por cientos de millones de dólares, afirman las autoridades.
En el último decenio la familia ha perdido lentamente el control que tenía a lo largo de la frontera de California con México, al tiempo que el cártel de Sinaloa ha surgido como el grupo más poderoso en el atractivo corredor para llevar drogas de México a Estados Unidos.
Eduardo Arellano Félix fue extraditado desde México en agosto de 2012 para enfrentar cargos en San Diego. Fue arrestado en octubre de 2008 en un enfrentamiento a tiros con las autoridades mexicanas en Tijuana, en presencia de su hija de 11 años.
Benjamín Arellano Félix, que las autoridades estadounidenses y mexicanas describen como el cerebro del cártel, fue sentenciado a 25 años en Estados Unidos el año pasado tras ser extraditado desde México, donde fue arrestado en 2002. Ramón Arellano Félix, encargado de hacer cumplir las leyes de la organización, pereció en un tiroteo con autoridades mexicanas en 2002.
Otro hermano, Francisco Javier, fue sentenciado en 2007 a cadena perpetua después que el Servicio Guardacostas de Estados Unidos lo capturó en una embarcación de pesca en aguas internacionales frente la costa de la península mexicana de Baja California.
La fiscal federal estadounidense Laura Duffy, quien desarrolló su carrera en la investigación del caso de los Arellano Félix, dijo que los tres hermanos que todavía viven aterrorizaron la frontera durante decenios, ordenando asesinatos y corrompiendo a innumerables funcionarios públicos.
Ahora estarán "en celdas de prisiones de máxima seguridad durante mucho tiempo", dijo Duffy. "Exhorto a otros que aspiran a ocupar sus puestos a que tomen nota de eso".
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