Black Blocs grupo anarquista La violencia le fue atribuida en la marcha de profesores
BRASIL.-Zonas céntricas de Río de Janeiro y Sao Paulo terminaron en batallas campales entre manifestantes y las fuerzas del orden tras una pacífica marcha de profesores del sector público a favor de reivindicaciones laborales.
El centro de la ciudad de Río fue escenario de una concentración de más de 10.000 personas que marchaban ordenadamente, pero al oscurecer, algunos manifestantes arrojaron bombas incendiarias contra edificios públicos, que fueron respondidas por la policía antimotines con gases lacrimógenos.
De la misma forma, una protesta en Sao Paulo, en apoyo a los profesores de Río, también terminó en enfrentamientos con la policía después de que varios bancos fueran saqueados por manifestantes encapuchados.
En ambos casos, la violencia llegó apenas cayó la noche. Grupos de jóvenes encapuchados anarquistas conocidos como los "black blocs" atacaron el acceso a la alcaldía de la ciudad de Río, reventaron vidrieras de bancos y cajeros automáticos. Algunos bancos incluso fueron quemados.
Los manifestantes también quemaron un autobús en la congestionada avenida Río Branco y sacaron muebles de bancos que usaron como barricadas para protegerse de la policía. Las fuerzas del orden usaron gas lacrimógeno para restaurar el orden.
"Sin la policía no hay violencia. Cuando están allí siempre hay", dijo el anarquista Hugo Cryois, de 23 años, que llevaba colgada una máscara antigas en el cuello".
"Vine preparado", aseguró. "No puedes confiar en ellos".
Mala publicidad
Los profesores han estado manifestando exigiendo aumento de sueldos desde hace dos meses. Algunas fuentes indican que en las protestas de este lunes se congregaron para marchar unas 50.000 personas antes de que la protesta terminara en violencia. Sin embargo, la policía habla de sólo unas 10.000.
El corresponsal de la BBC en Río de Janeiro, Wyre Davies, indicó que Brasil está atrayendo el tipo de atención que no necesita a solo ocho meses de que miles de visitantes lleguen al país para el Mundial de Fútbol 2014.
Las autoridades, tanto locales como federales, insisten que han respondido a las demandas de los manifestantes, particularmente en áreas como prometer más en salud y educación.
"Las más recientes protestas en Río han sido unas de las más violentas hasta ahora, pese a que comenzaron apenas con 10.000 profesores que marcharon pacíficamente junto a miembros de sindicatos", informa Davies.
Aún se desconoce quiénes son los jóvenes encapuchados, también conocidos como "black blocs".
"Sin embargo, la anarquía que sembraron en el centro histórico de Río no augura nada bueno y puede dar lugar a un cambio radical de enfoque, tanto de las autoridades como de quienes protestan, que quieren manifestarse pacíficamente", agrega Davies