La bolsa de Sao Paulo sufrió una fuerte caída pocos minutos después de conocerse la noticia de la anulación de trámite de juicio a Dilma Rousseff
La bolsa de Sao Paulo sufrió una fuerte caída pocos minutos después de conocerse la noticia de anulación de trámite de juicio a Rousseff
El comportamiento de los inversores brasileños estuvo en consonancia con la actitud demostrada en los últimas semanas, en las que los accionistas han celebrado todos los traspiés sufridos por la mandataria
El mercado brasileño reaccionó este lunes con pesimismo a la anulación del trámite en la Cámara de los Diputados que daba luz verde a un proceso destituyente contra la presidenta Dilma Rousseff y la bolsa de Sao Paulo sufrió una fuerte caída pocos minutos después de conocerse la noticia.
El parqué paulista se hundió un 3,5 % alrededor de las 12.00 hora local (15.00 GMT) y su índice Ibovespa, referencia en el corro, retrocedió hasta los 49.907 puntos.
Sin embargo, la plaza fue mitigando las pérdidas y, a media sesión, la bajada era del 2,10 %, hasta las 50.633 unidades, después de haber abierto en números rojos, con un retroceso del 0,91 % y con el indicador en los 51.248 puntos.
En el mercado de cambio, el real, que también había comenzado la semana con una devaluación del 0,51 % frente al dólar, acentuó su depreciación y, a media sesión, perdía un 2,36 % frente al billete verde, que se cotizaba a 3,587 reales para la venta.
El presidente interino de la Cámara baja, Waldir Maranhao, que asumió el cargo el pasado jueves luego de que el Tribunal Supremo suspendiera el mandato de Eduardo Cunha, aceptó hoy una demanda de la Abogacía General del Estado para suspender el trámite en ese órgano legislativo que dio lugar al proceso para despojar a Rousseff de la jefatura de Estado.
Maranhao admitió el pedido de la defensa de Rousseff que exige la "nulidad" de la sesión de votación del pasado 17 de abril, en la que 367 de los 513 diputados aceptaron las denuncias contra la mandataria y dieron lugar al trámite.
La presidenta, por su parte, pidió "cautela" tras la decisión porque, dijo, todavía desconoce "las consecuencias" que eso pudiera tener.
El comportamiento de los inversores brasileños estuvo en consonancia con la actitud demostrada en los últimas semanas, en las que los accionistas han celebrado todos los traspiés sufridos por la mandataria y se han desanimado cuando el Gobierno ha tenido un respiro.