Fuerzas del gobierno de Siria y aviones rusos arrasaron el jueves partes del sitiado enclave rebelde de Ghouta oriental con ataques aéreos y cohetes
Fuerzas del gobierno de Siria y aviones rusos arrasaron el jueves partes del sitiado enclave rebelde de Ghouta oriental con ataques aéreos y cohetes, dijeron activistas, en el mismo día en que se cumplen siete años del levantamiento popular que derivó en una cruenta guerra civil.
Por otra parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja anunció que logró enviar un convoy de ayuda junto a otras agencias humanitarias para los miles de desplazados a la localidad de Douma, también en Ghouta oriental, una región ubicada a las afueras de la capital siria, Damasco.
Según el grupo Defensa Civil Siria, también conocido como Cascos Blancos, sus voluntarios no pudieron llegar a los heridos en varias localidades del enclave rebelde por la intensidad de la operación. Uno de sus rescatistas murió en una operación aérea sobre la aldea de Hazeh, añadió.
“Están quemando Ghouta hasta sus cimientos”, señaló Anas al-Dimashqi, un activista de medios que reside en Kafr Batna, una localidad que también fue blanco de intensos ataques aéreos el jueves.
Dimashqi, los Cascos Blancos y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos reportaron que tanto la aviación del gobierno como la rusa estaban empleando armas incendiarias similares al napalm para propagar fuegos en las aldeas atacadas.
Las fuerzas de Damasco y Moscú también atacaron una columna de civiles que intentaban huir de otro pueblo, Hamouria, a primera hora del jueves, según activistas y el Observatorio. Al menos 26 civiles fueron asesinados en Hamouria en miércoles, de acuerdo con un reporte previo del Observatorio, un grupo con sede en Gran Bretaña que monitorea el conflicto sirio.
El gobierno del presdiente Bashar Assad, respaldado por sus aliados Irán y Rusia, está decidido a recuperar el control de la que en su día fue una región agrícola en las afueras de Damasco tras siete años de sangriento conflicto que acabó con la vida de más de 450.000 personas y causó millones de desplazados.
Más de 1.200 personas fallecieron desde que las fuerzas progubernamentales lanzaron su ofensiva sobre Ghouta oriental hace más de tres semanas.
Damasco y Moscú han ignorado una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas del pasado 25 de febrero que exigía un alto el fuego para todo el país.
La región de Ghouta oriental fue uno de los focos del levantamiento contra Assad en 2011 y pronto se convirtió en escenario de asedios, detenciones masivas y asesinatos extrajudiciales a manos de las fuerzas de seguridad.