Una alimentación sana te permite mantenerte saludable y contribuye a evitar el desarrollo de enfermedades crónicas
Habrás oído mil veces que somos lo que comemos. ¿Será verdad además que lo que comemos influye en la forma en que nos vemos nosotros mismos y los demás? Vayamos por partes.
Todos los alimentos tienen propiedades que influyen en el cuerpo de distintas maneras. Algunos de ellos son más saludables y ayudan al buen desarrollo de todas sus funciones, desde el fortalecimiento de los huesos hasta la capacidad de pensar, mientras que otros sólo aportan riesgos y posibles problemas, que si no se dan en el momento de consumirlos pueden aparecer a largo plazo. Este es el caso del exceso de las grasas y los azúcares, por ejemplo, que pueden fomentar el desarrollo de enfermedades o condiciones de salud crónicas, como los problemas del corazón, la diabetes, el colesterol alto, la hipertensión y la obesidad, entre otras.
Y eso no es todo. Los especialistas también afirman que la dieta ayuda a la apariencia.
Así, llevar una dieta alta en grasas y azúcares puede hacer que te veas más envejecido. Por el contrario, para mantener un rostro de apariencia juvenil nada mejor que una dieta saludable, en la que abunden las frutas y las verduras.
Esto se debe a que una dieta a base de la denominada comida chatarra produce un estado inflamatorio que afecta a todo el cuerpo. ¿Eso te hace envejecer? De algún modo sí, ya que, por decirlo de un modo sencillo, el envejecimiento no es más que un estado de inflamación crónico o continuo.
Así, entre los alimentos que debes evitar si quieres verte siempre joven se encuentran:
Las papas o patatas fritas y cualquier otro alimento frito en aceite, ya que están cargados de grasas trans que contribuyen a la inflamación de todo el cuerpo. Según la Sociedad Americana del Corazón, se recomienda que el consumo de este tipo de grasas sea menor al uno por ciento diario.
Donas, pasteles (tortas) y alimentos azucarados. Estos no sólo contienen grasas trans sino también azúcar, y ambas se relacionan con el estado de inflamación y producen arrugas.
Hot dogs, jamón, salame (salami), embutidos y productos hechos a base de carnes procesadas: son altos en grasas saturadas y contienen nitratos que contribuyen al desarrollo de procesos inflamatorios.
Carnes rojas. En este caso, la clave es que sean cortes magros o de poca grasa.
Bebidas alcohólicas. Sólo algunas bebidas alcohólicas y consumidas con moderación pueden aportar algún beneficio para la salud. Por el contrario, tomar en exceso tiene muchas desventajas y, definitivamente, te hace envejecer más rápido. La sugerencia es tomar apenas un vaso de alcohol por día, si eres mujer, y dos si eres hombre. Más cantidad no sólo te hace envejecer más rápido sino que también es malo para tu corazón y puede causar enfermedades asociadas al hígado y ciertos tipos de cáncer.
En cambio, se considera que la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, pescado, vino, nueces y aceite de oliva, es ideal para seguir luciendo joven por más tiempo. Además, tal como te hemos contado en otros artículos de www.vidaysalud.com, la dieta mediterránea es buena para combatir otro tipo de enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como el cáncer, el Alzheimer y los problemas del corazón.
Si quieres profundizar al respecto, consulta este otro artículo de Vida y Salud, en el que analizamos un estudio publicado por el British Medical Journal (BMJ). En él se detalla que quienes siguen esta dieta disminuyen su riesgo de morir a causa de enfermedades del corazón en un 9%, reducen su riesgo de fallecer por cáncer en un 6% y sus probabilidades de desarrollar Alzheimer disminuyen en un 13%. Por su parte, en el Japón, donde la dieta es rica en pescado, la esperanza de vida es de 81 años, comparado con 67 años en el resto del mundo.
Entonces, ¿qué puedes comer para hacer más lento el proceso de envejecimiento? Toma nota:
Frutas y verduras. Están llenas de nutrientes, antioxidantes, son bajas en calorías, te ayudan a mantener un peso sano y te protegen contra las enfermedades del corazón, la demencia y la pérdida de la memoria.
Pescado. Es rico en ácido Omega 3 y por eso es ideal para la salud del corazón y para evitar la pérdida de la memoria.
Granos integrales. No tienen muchas calorías y en cambio si te llenan (te hacen sentir satisfecho(a). Además, son nutritivos y ayudan a prevenir la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
Nueces (frutos secos). Aunque tienen muchas calorías, contienen grasa no saturada, que le hace bien a tu organismo y protege a tu corazón.
Ahora ya lo sabes, mantenerte joven por más tiempo puede ser muy sabroso. Quizá la próxima vez que visites el supermercado, reconsideres tus opciones y lo que añadas al carrito sea, además de alimentos, otra forma de proteger tu juventud. Por mucho que dure, siempre nos parecerá corta, ¡Prolóngala todo lo que puedas con una vida y una alimentación saludables!