Stephen Hawking físico teorico, astrofísico y cosmólogo , en una rueda de prensa de cara al Festival Starmus en Noruega, reiteró su deseo de que la humanidad se una con el objetivo de convertirse en una especie multiplanetaria.

El renombrado astrofísico británico asegura que la raza humana debe enfocar sus esfuerzos en colonizar otros planetas para garantizar su supervivencia.

Hawking afirmó que cree firmemente que “debemos comenzar a observar planetas alternativos para habitarlos”. Y añadió: “Nos estamos quedando sin espacio en la Tierra y necesitamos romper con las limitaciones tecnológicas que nos impiden vivir en otro lugar del universo”.

Días atrás, Hawking había manifestado la necesidad de que la especie humana habite otros planetas el próximo siglo, afirmación que se contrapone a una declaración previa, en la que pronosticaba que a la especie humana le quedaban unos 1.000 años en este planeta. “Tenemos 100 años para mudarnos de la Tierra o afrontaremos una extinción”, señaló en esta oportunidad el científico a la BBC.

Hawking había aseverado también que “una de las principales amenazas a la vida inteligente en nuestro universo es la alta probabilidad de que un asteroide colisione con los planetas” y que los seres humanos deben “escapar de la frágil” Tierra.

Tres planetas potencialmente habitables que orbitan alrededor de una estrella enana ultrafría, a tan sólo 40 años luz de la Tierra, fueron descubiertos por un un equipo internacional de astrónomos desde el Observatorio La Silla, 470 kilómetros al norte de Santiago de Chile.

El hallazgo se hizo con el telescopio Trappist, aparato robótico belga de 0,6 metros operado desde la Universidad de Lieja y basado en el Observatorio La Silla, donde dedican gran parte de su tiempo al seguimiento de la luz de unas 60 estrellas enanas ultrafrías. Estas estrellas tienen tamaños y temperaturas similares a las de Venus y la Tierra, y son los mejores objetivos encontrados hasta ahora para la búsqueda de vida fuera del Sistema Solar.

El equipo de astrónomos observó que esta estrella se desvanecía ligeramente por intervalos de tiempo, lo que indicó que varios objetos pasaban entre ella y la Tierra. Un análisis detallado confirmó luego la presencia de tres planetas con tamaños similares al de la Tierra.

TRAPPIST-1 Un grupo internacional de científicos ha descubierto tres planetas de tamaños y temperaturas similares a los de la Tierra que orbitan alrededor de una estrella enana ultrafría a tan solo 40 años luz de la Tierra. (AFP)
La estrella enana ultrafría TRAPPIST-1 en la constelación de Acuario.

"Realmente se trata de un cambio de paradigma con respecto a qué camino seguir en nuestra búsqueda de planetas y de vida en el universo. Hasta ahora, la existencia de estos mundos rojos orbitando alrededor de estrellas enanas ultra frías era puramente teórica, pero ahora tenemos, no un solitario planeta alrededor de una estrella roja débil, ¡sino un sistema completo de tres planetas!", expresó Emmanuël Jehin, coautor del nuevo estudio.

TRAPPIST-1 Un grupo internacional de científicos ha descubierto tres planetas de tamaños y temperaturas similares a los de la Tierra que orbitan alrededor de una estrella enana ultrafría a tan solo 40 años luz de la Tierra. (AFP)
Ilustración de la estrella enana ultrafría TRAPPIST-1 desde la superficie de uno de sus planetas

Michaël Gillon, autor principal del artículo que presenta hoy el descubrimiento en la revista Nature, explicó: "Por qué estamos tratando de detectar planetas como la Tierra alrededor de estrellas más pequeñas y más frías en las vecindades del Sistema Solar? La razón es simple: con la tecnología actual, los sistemas alrededor de estas pequeñas estrellas son los únicos lugares donde podemos detectar vida en un exoplaneta del tamaño de la Tierra. Así que, si queremos encontrar vida en otros lugares del universo, ahí es donde debemos comenzar a buscar".

"Gracias a varios telescopios gigantes actualmente en construcción, pronto seremos capaces de estudiar la composición de la atmósfera de estos planetas y explorarlas, primero en busca de agua y, luego, en busca de trazas de actividad biológica. Es un paso de gigante en la búsqueda de vida en el universo", complementó Julien de Wit, coautor del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) en Estados Unidos.

Para el mundo de la astronomía, este estudio abre una nueva vía para la caza de exoplanetas y también pone de manifiesto que la búsqueda ha entrado en el reino de los "primos" potencialmente habitables de la Tierra.

Fuente: ANSA

Un equipo de astrónomos estadounidenses ha demostrado que las civilizaciones avanzadas extraterrestres pueden permanecer invisibles para nuestros telescopios, gracias a un sistema láser que oculta parcial o completamente su planeta, según un artículo aceptado para su publicación en la revista ‘Monthly Notices of the Royal Astonomical Society’.

En los últimos años el telescopio espacial Kepler y el espectrógrafo HARPS, entre otros, han descubierto miles de exoplanetas, algunos de ellos se encuentran dentro de la zona donde podría haber vida e incluso son parecidos a la Tierra. Sin embargo, hasta el momento no se ha encontrado evidencia alguna de existencia de civilizaciones alienígenas en ninguno de esos planetas.

Los investigadores David Kipping, de la Universidad de Harvard, y Alex Teachey, de la Universidad de Columbia (EE.UU.), sostienen que los fracasos en la búsqueda de civilizaciones avanzadas en el universo se deben a que los alienígenas simplemente no quieren entrar en contacto con los humanos y ocultan su presencia haciendo que su planeta sea invisible para nuestros instrumentos de búsqueda de vida extraterrestre.

Según los autores de este trabajo, las civilizaciones avanzadas utilizan un potente sistema láser, cuya iluminación “enceguece” a Kepler y otros telescopios. Los científicos además consideran que los alienígenas también utilizarían láseres de menor potencia para “borrar” huellas de presencia de microbios, materia orgánica y otros signos de vida del espectro de su planeta, desalentando así a los terrícolas u otros potenciales invasores alienígenas en el interés por su hogar.

Gennady Padalka y Mijaíl Kornienko montarán los artefactos que facilitarán los movimientos de los tripulantes en caminatas espaciales futuras. También reemplazarán una antena, limpiarán las ventanas de uno de los módulos y tomarán fotografías de su superficie. Foto: Especial

Un par de cosmonautas rusos de la estación espacial internacional dieron inicio el lunes pasado a una caminata espacial para instalar nuevos equipos, inspeccionar el exterior y dar complejo al importante complejo.

Gennady Padalka y Mijaíl Kornienko montarán los artefactos que facilitarán los movimientos de los tripulantes en caminatas espaciales futuras. También reemplazarán una antena, limpiarán las ventanas de uno de los módulos y tomarán fotografías de su superficie. Los dos también removerán los elementos de un experimento que se propone estudiar el impacto del ambiente de plasma sobre la estación.

La caminata espacial de seis horas será la décima de Padalka, que ha pasado más tiempo en el espacio que cualquier otro ser humano

25.03.2015

Astronautas gemelos tienen la esperanza de proveer a la agencia espacial de Estados Unidos, NASA, un mejor entendimiento de los efectos de los largos viajes espaciales en el cuerpo humano con un experimento único en su clase que comenzará esta semana.

En búsqueda de volar una misión tripulada a Marte, los experimentados astronautas, y hermanos gemelos, Mark y Scott Kelly, participarán en un estudio de un año de duración.

El director del Programa de investigación humana de la NASA en Houston, Dr. John Charles, dijo que su equipo compararán a los dos astronautas para ver cómo el espacio afecta el cuerpo humano en períodos extendidos de tiempo.

“Es muy emocionante porque es una posibilidad no solo de hacer comparaciones muy directas entre dos individuos que son, o por lo menos alguna vez fueron genéticamente idénticos, dado el hecho de que han vivido vidas totales y felices desde entonces en forma levemente divergentes. Pero también una forma de comenzar a usar tecnología médica del siglo XXI para entender qué sucede a las personas en vuelos espaciales de larga duración” dijo Charles.

Scott Kelly piensa pasar un año viviendo a bordo de la Estación Espacial Internacional, algo que establecerá un récord para la NASA.

Mientras tanto su hermano, Mark, quien está casado con la ex legisladora estadounidense Gabby Giffords, estará en tierra y actuará como control en el experimento físico y análisis.

Scott Kelly dice que el experimento va a ayudar a aprender sobre los efectos negativos del espacio en la psicología humana y con suerte a mitigar esos efectos.

Durante su tiempo en programa espacial internacional Scott realizará varios experimentos, al igual que será sometido a análisis médicos.
La misión será lanzada el viernes desde Kazajstán. Científicos tiene la esperanza de aprender más sobre cómo el espacio afecta el cuerpo humano en preparación para un vuelo de larga duración al planeta Marte.

Scott se unirá en la estación espacial al cosmonauta ruso Mikhail Kornienko, quien también permanecerá un año.

Un grupo de científicos, entre ellos destacados astrónomos y físicos, urgen al mundo a tomar medidas para evitar un apocalipsis, ya que según afirman a nuestro planeta lo amenazan millones de asteroides.

Más de 100 eminentes científicos han firmado un manifiesto llamado ’100x Asteroid Declaration’, mediante el cual piden una mayor acción para hacer frente a asteroides que podrían terminar con la vida en la Tierra.

Científicos como el astrónomo británico Lord Martin Rees y el biólogo evolutivo Richard Dawkins, alertan sobre la necesidad de detectar asteroides y luego realizar su seguimiento para defender la Tierra de sus impactos. Para eso es necesario modernizar los telescopios espaciales y otros equipamientos, cita el diario ‘Daily Mail’.

Los expertos estiman que de un millón de asteroides que podrían causar importantes daños a la Tierra, la humanidad es consciente sólo de 10.000, aproximadamente. Así, es posible que en cualquier momento, un asteroide del que no se tenga conocimiento pudiera entrar en la atmósfera y causar una destrucción generalizada, advierten.

Con el fin de atraer la atención del mayor número de personas sobre el peligro que presentan los asteroides para nuestro planeta, para el 30 de junio de 2015 está programado un concierto, donde personalidades públicas volverán a recordar a la humanidad sobre el asunto. Entre ellos habrá cantantes de rock que también han firmado la declaración.

Se planea organizar conciertos en vivo, eventos comunitarios, conferencias y otros programas educativos con el fin de solicitar atención sobre estas amenazas.

Un equipo de astrónomos descubrió la estrella amarilla HR 5171A, la más grande descubierta hasta ahora, la cual tendría un tamaño mil veces mayor al de nuestro Sol.La estrella amarilla HR 5171A, está ubicada en la constelación Centaurus, a una distancia de alrededor de 12 mil años luz de la Tierra, y fue descubierta con el telescopio VLT (Very Large Telescope) del Observatorio Europeo Austral.

Se trata del mayor astro conocido de la familia de estrellas amarillas a la que pertenece nuestro Sol y según las observaciones la HR 5171A emite longitudes de onda similares a las de nuestro Sol. Si esta estrella supergigante se colocara en el centro de nuestro sistema solar, se “tragaría” a todos los planetas entre Mercurio y Júpiter, afirmó el astrónomo francés Oliver Chesneau del Observatorio Costa Azul, en Niza.

Chesneau, quien dirigió al equipo de astrónomos, afirmó que gracias a las observaciones con el telescopio VLT del Observatorio, instalado en el desierto de Atacama, Chile, confirmaron que la HR 5171A es dos veces más grande de lo que se estimaba.

La estrella aún está bajo investigaciones, de manera particular su corona -que es hasta mil 700 veces mayor a la del Sol-, pues podría incluso tratarse de una estrella roja, que son clasificadas como hipergigantes. Las mediciones muestran que la HR 5171A sería hasta 50 por ciento más grande que la supergigante roja Betelgeuse, que se encuentra en la constelación de Orión y es la novena estrella más brillante en el cielo nocturno.

El equipo de Chesneau también descubrió que HR 5171A tiene una estrella hermana que es de alrededor de un tercio de su tamaño, y orbitan entre su formando un sistema binario, aunque sus centros están separados por más de la distancia entre el Sol y Saturno. A lo lejos este sistema parece formar una estructura en forma de cacahuate gigante, refirió Chesneau.