El papa Francisco llegó esta mañana al campo de concentración nazi de Auschwitz y atravesó su entrada bajo la inscripción en hierro forjado "Arbeit macht frei" (El trabajo los hace libres) para comenzar su recorrido silencioso por el lugar donde fueron exterminados más de un millón de personas. Estuvo una hora allí. Y tras saludar a once sobrevivientes pidió "perdón por tanta crueldad".
CLICK IMAGEN PARA VER VIDEODurante su visita a Polonia, el papa Francisco se ha reunido con líderes políticos y religisos y con ansianos sobrevivientes del Holocausto.
El papa Francisco caminó en silencio el viernes bajo un notorio cartel en el campo de la muerte polaco Auschwitz-Birkenau.
Con la cabeza inclinada y vestido de blanco, el sumo pontífice caminó bajo el cartel que tiene las palabras “El trabajo los hará libres”. Más de un millón de personas, la mayoría judíos, fueron muertas en el campo por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
En las barracas del campo, Francisco se sentó en un banco en silencio.
Posteriormente el Papa se reunió individualmente con ancianos sobrevivientes del campo y después colocó una enorme vela blanca en la pared de la muerte, donde los prisioneros eran ejecutados.
El papa Francisco también oró en la oscura celda de la prisión de Auschwitz, al santo católico Maximilian Kolbha, un fraile polaco que sacrificó su vida durante la guerra para salvar la vida de otro hombre.
El viernes es el tercer día de la visita del Papa a Polonia.
El jueves, Francisco tambaleó y cayó al suelo durante su visita al santuario de Black Madonna, en Czestochowa.
El Papa se reunió con líderes políticos y religiosos de Polonia y con periodistas, y saludó a peregrinos desde la ventana del Palacio del Obispo en Cracovia.
Apenas ingresó, permaneció sentado solo, con los ojos cerrados, durante diez minutos, en uno de los bancos del lugar. Luego comenzó el recorrido, a bordo de un auto eléctrico.
Se trasladó al "Bloque 11", donde se encuentran las celdas subterráneas en las que se encerraban a los prisioneros para que murieran de hambre y sed.
Antes de entrar al "Bloque 11" del Campo, donde también se hicieron las primeras pruebas con el gas Zyklon B, Francisco saludó y besó, uno por uno, a Helena Dunicz Niwinska, (1915, Viena), prisionera número 64118 en el campo; Alojzy Fros, (1916, Rybnik), prisionero número 136223; Janina Iwanska (1916, Varsovia), prisionera 85595; y a Wacław Dlugoborski (1926, Varsovia),prisionero 138871.
Fue la tercera visita de un pontífice a Auschwitz, tras la de Juan Pablo II el 7 de junio de 1979 y la de Benedicto XVI el 28 de mayo de 2006.
A diferencia de sus antecesores, Francisco se mantuvo en silencio los 50 minutos que duró su visita.
Por la tarde visitará el hospital pediátrico de Prokocim, uno de los más importantes del país y donde podrá saludar a unos 50 niños que se encuentran hospitalizados.
En esta tercera jornada de su viaje a Polonia, que concluirá el domingo, asistirá en la explanada de Blonia al Vía Crucis organizado con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud y dirigirá unas palabras a los jóvenes