Brasilia.-El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que salió indemne de pasadas investigaciones por corrupción cuando estuvo en el poder, será investigado por tráfico de influencias a favor de una importante constructora después de concluir su mandato, informó ayer la Fiscalía.

El Ministerio Público Federal abrió una investigación penal contra Lula por supuestamente haberse servido de su influencia, después de haber dejado la Presidencia en 2011, para hacer que el banco de fomento del Gobierno favoreciera a la constructora Odebrecht.

Según las investigaciones, abiertas oficialmente el pasado 8 de julio, hay indicios de que Lula influyó en el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para que financiase proyectos de la constructora en otros países latinoamericanos y africanos, principalmente en Cuba y la República Dominicana entre 2011 y 2014.

La Fiscalía investiga varios viajes realizados por Lula a países como Panamá, Venezuela, República Dominicana y Ghana que fueron costeados por Odebrecht, empresa que ha admitido haber pagado algunos de esos viajes, aunque ha negado que el expresidente trabajase como su consultor.

En los años después de concluir su segundo mandato, Lula desarrolló una intensa actividad de conferenciante tanto en Brasil como en el extranjero y, según Odebrecht, ese era el fin de los viajes que pagó al exsindicalista que presidió el país sudamericano entre 2003 y 2010.

Las indagaciones preliminares sobre el caso de tráfico de influencias se iniciaron el pasado abril y, después de que Lula presentase sus alegaciones, la oficina del Ministerio Público Federal en Brasilia decidió abrir un “proceso de investigación penal”.

El ex presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, fue hospitalizado. Así lo informó el hospital que lo atiende.

Lula, que se está sometiendo a radioterapia para combatirle un cáncer de la garganta diagnosticado el año pasado, se había estado quejando de fatiga y falta de apetito.

Los médicos detectaron tejido inflamado en la garganta del ex mandatario, según afirmó el hospital Sirio-Libanés en Sao Paulo en un comunicado enviado por correo electrónico. Los médicos agregaron que es un efecto secundario común de su tratamiento, pero decidieron mantenerlo en el hospital para observación.

La salud de Lula está bien en general y su plan de tratamiento no va cambiar, agregó el texto. Los médicos siguen optimistas de que se va a recuperar plenamente.

Lula da Silva acompañó a la presidenta Dilma Rousseff, durante la ceremonia de posesión de los nuevos ministros de Educación y Ciencia y Tecnología, acto celebrado en el Palacio Planalto.

Al expresidente brasileño se le diagnosticó cáncer de laringe a finales de octubre y es sometido en Sao Paulo a un tratamiento de quimioterapia y radioterapia.

Lula recibió la ovación de los invitados a la ceremonia y citado por todas las personalidades que se pronunciaron en el acto. "Es un enorme placer recibir aquí al expresidente Lula y tenemos que reconocer públicamente que la estrategia de democratizar el acceso a la educación fue del señor", manifestó Rousseff.

Durante la ceremonia, Aloizio Mercadante asumió el Ministerio de Educación, reemplazando a Fernando Hadad, quien estuvo al frente de esta cartera ministerial durante la mayor parte del Gobierno de Lula. Mientras que el máximo cargo en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, ocupado anteriormente por Mercadante, tendrá ahora a Marco Antonio Raupp como titular.

Mientras que en la favela se pasa una hambruna tremenda el multimillonario Eike Batista, el hombre más rico de Brasil, pagó 500.000 reales,aproximadamente unos 285.000 dólares por el traje que usó el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en su investidura el 1 de enero de 2003, informó hoy la prensa.

Batista, dueño de empresas petroleras y siderúrgicas, aumentó en cinco veces el precio inicial del traje, subastado para obras benéficas por el peluquero personal de Lula, Wanderley Nunes, y la primera dama, Marisa Leticia, según informaciones de la edición digital del diario O Estado de Sao Paulo.

La subasta, realizada el martes en la lujosa tienda de ropa Daslú de Sao Paulo, recaudó 2,13 millones de reales (unos 1,19 millones de dólares), pero la cifra fue doblada por una donación igual del propio Batista, quien ya había comprado, además del traje, otros artículos, explicó al medio una de las organizadoras.

Batista compró también un juego de utensilios de cocina por 100.000 reales (unos 57.000 dólares).

Entre otros artículos donados para la subasta estaban una guitarra con el autógrafo del músico británico Mick Jagger, unos tenis y un balón del ex baloncestista Oscar Schmidt, camisetas con las firmas de Kaká, Pelé y Ronaldo y la ropa del modelo Jesús Luz, novio de la cantante estadounidense Madonna.

El dinero recaudado será destinado a la Escuela del Pueblo, un programa de alfabetización para habitantes de la favela Paraisópolis, en Sao Paulo.