Hackers revelaron información confidencial sobre atletas olímpicos informó la Agencia Mundial Antidopaje
La nueva filtración del grupo cibernético conocido como Grupo Tsar y Fancy Bear afecta a 25 atletas, dijo la WADA la noche del miércoles.
Los piratas informáticos irrumpieron en las bases de datos de la WADA y robaron datos médicos de las estrellas olímpicas. La Agencia Antidopaje dijo que los hackers operaban desde Rusia.
A principios de esta semana, el mismo grupo publicó información sobre otros atletas, entre ellos las estadounidenses Simone Biles y Venus Williams.
Se cree que se trata del mismo grupo detrás del hackeo al Comité Nacional Demócrata el pasado mes de junio, que publicó información sensible sobre estrategia política y generó la renuncia de la directora ejecutiva de esa organización a principios de agosto.
"La WADA es muy consciente de que este ataque criminal, que hasta la fecha ha expuesto imprudentemente los datos personales de 29 atletas, será muy angustioso para los que han sido afectados y causará recelo en todos los atletas que participaron en los Juegos Olímpicos de Río de 2016", dijo Olivier Niggli, director de la Agencia.
No nombró a los atletas afectados por la última filtración. Hay 10 estadounidenses, 5 británicos, 5 alemanes y un checo, un danés, un polaco, un rumano y un ruso.
En el sitio web de Fancy Bears, que CNN no ha confirmado como legítimo, los hackers publicaron el siguiente mensaje: “Saludos a los ciudadanos del mundo. Permítanos presentarnos. Somos los Fancy Bears, un grupo de hackers internacionales. Nos ponemos de parte del juego y deporte limpios”.
Se espera que se revele información de más atletas en el futuro, dijo la WADA.
La filtración de principios de esta semana reveló que Biles, Williams y la jugador de baloncesto Elena Delle Donne usan medicamentos aprobados.
La Agencia Antidopaje de Estados Unidos dijo que todas habían seguido las normas globales para la obtención del permiso para utilizar una medicina necesaria.
La WADA recomendó la suspensión de todos los atletas rusos de los Juegos de Río de 2016, después de que un informe independiente reveló un programa de dopaje patrocinado por el Estado durante los Juegos de Invierno de 2014 en Sochi. Las autoridades rusas y los atletas compararon la decisión con los conflictos de la era de la Guerra Fría.
"La WADA no tiene ninguna duda de que estos ataques se están llevando a cabo en represalia en contra de la Agencia", dijo Niggli.
El gobierno ruso ha negado cualquier implicación con el hackeo.
La organización pidió a Rusia "hacer todo lo posible para detenerlo", dijo. "Los continuos ataques cibernéticos procedentes de Rusia socavan gravemente el trabajo que se está llevando a cabo para reconstruir un programa antidopaje compatible en el país".